Al editorial de LaNación del 27/12/2012, “Directriz insólita”, me gustaría aportar ciertos datos. En Costa Rica no existe un mercado de energía eléctrica pues el ICE tiene el monopolio de la generación de energía eléctrica ya sea con sus propias plantas o por medio de contratos de compra de energía eléctrica con generadores privados. El ICE puede vender sus excedentes (?) o comprar en el mercado de energía eléctrica centroamericano, pero no los generadores privados.
El Ente Operador Regional con sede en El Salvador es el encargado de todas las transacciones de compra-venta de energía eléctrica en Centroamérica y solo reconoce al ICE como actor autorizado en Costa Rica, mientras que en Guatemala a 26 (!).
Este mercado brinda a los grandes consumidores muchas oportunidades de comprar bloques de potencia y energía eléctrica que necesitan, a precios muy razonables ya sea con un contrato a corto o largo plazo o de oportunidad (spot market).
De enero a noviembre del 2012, el ICE fue un importador neto de 13,7 GWh de energía eléctrica lo cual representa una erogación de US$2.877.000 si conservadoramente usamos un costo de 0,21 US$/kWh.
Despacho de carga. Como despacho de carga, se entiende regular y controlar toda la energía eléctrica que se genera, transmite y distribuye en el país. Tal y como apunté en el numeral anterior, en Costa Rica no existen transacciones de mercado interno porque lo que se hace es un despacho centralizado con base en predicciones de demanda. El ente del ICE responsable de esta tarea es el Centro Nacional de Control de Energía (CENCE).
Las tareas que tiene que llevar a cabo van desde muy sencillas a unas de una enorme complejidad como es el despacho económico de carga. Ya que el CENCE conoce el valor del kWh de cada planta en el país, puede despachar en todo momento la energía eléctrica de más bajo costo posible. Si no tiene el software para esta tarea, ¡entonces está atrasado 50 años!
Basándose en la enorme cantidad de datos históricos del consumo diario de energía en el país, es factible predecir con razonable precisión el comportamiento de la red y así programar de antemano la cantidad y la hora en que tienen que generar energía eléctrica las diferentes plantas generadoras (Plan de Generación).
El proceso que se utiliza para que los generadores privados sepan con una semana de antelación la energía eléctrica que tienen que generar (Programa de Despacho Oficial) está detallado en el “Contrato para compra de energía eléctrica”.
En caso de que el ICE por alguna razón no necesite la energía eléctrica del generador privado (despacho limitado) se lo hace saber en cuyo caso este no pierde su derecho a ser compensado por ella.
He formulado esta breve explicación pues me cuesta creer lo que mucha gente ha externado de que el ICE le da preferencia a la energía eléctrica proveniente de sus plantas por encima de la de los generadores privados. Si esto es cierto, el ICE está cometiendo un gravísimo error que amerita ser investigado ya que el ICE está perdiendo ingresos pues el costo de energía eléctrica de las plantas del ICE es mayor que el costo de la energía eléctrica de los generadores privados.
Energía eólica. Ciertamente, la energía eólica es una energía renovable, pero a mí no me gusta por cuatro razones: 1.- Los aerogeneradores con sus torres contaminan el paisaje. 2.- Es una energía eléctrica no “despachable”; por lo tanto, hay que darle uso a cualquier energía eléctrica que genere. 3.- El comportamiento aleatorio del viento tiene como consecuencia una producción de energía eléctrica intermitente que en un sistema eléctrico aislado como el de Costa Rica puede causar perturbaciones serias en la red. 4.- Estas plantas nunca llegan a generar su potencia instalada.
La predicción del comportamiento de un grupo de plantas eólicas es, por lo tanto, casi un juego de dados y se deben elaborar estudios detallados para determinar cuál es la máxima potencia instalada que el sistema puede soportar sin desestabilizarse.
No creo que la directriz presidencial tenga algún impacto en el ICE puesto que la institución la manejan los sindicalistas a su manera, y ni el presidente ejecutivo tendrá algún tipo de influencia a menos que los sindicalistas estén de acuerdo.
No nos engañemos, en esa institución no se puede despedir a nadie sin el consentimiento del sindicato, así que la mediocridad a todos los niveles seguirá imperando.