EscucharEl editorial de La Nación del 6 de octubre hace eco de las conclusiones que arroja el informe de expertos sobre la situación de la CCSS y cuestiona el avance en materia de implementación del expediente electrónico. Sobre este aspecto en particular, es necesario señalar que la Caja ha venido desarrollando las acciones necesarias para implementarlo y tiene en marcha un proyecto, considerado el de mayor envergadura en materia de informática de toda Centroamérica y el Caribe.
El expediente electrónico forma parte de ese megaproyecto cuya finalidad es permitir la estandarización de toda la función de atención en salud de las unidades de la institución, disponiendo de la información de manera tal que desde cualquier centro de salud del país se tenga acceso a la misma información del expediente de cada asegurado.
El reto suena sencillo para quienes no conocen el volumen y la complejidad de los procesos que se desarrollan en una institución como la nuestra, y para quienes creen que se dispone de recursos económicos ilimitados para emprender tales proyectos. Los costarricenses deben conocer que, gracias al trabajo y compromiso, muchas veces como recargo de funciones de cientos de funcionarios y funcionarias de las más diversas ramas profesionales, la institución dispone a la fecha de los primeros sistemas de información que conforman el Expediente Digital Único en Salud (EDUS).
Aplicaciones en uso
A la fecha están en funcionamiento: la ficha familiar y visita domiciliar; identificación, agendas, citas, incapacidades, asegurados por el Estado y beneficios familiares, aseguramientos especiales y gestión de farmacias. Estas aplicaciones están en uso, algunas a nivel nacional (farmacias) y otras en diferentes fases de ejecución en áreas de salud y hospitales. Además, cabe subrayar que en noviembre arrancará el plan piloto del expediente en salud para el primer nivel de atención, el cuál automatiza todos los procesos de preconsulta, consulta y postconsulta, así como la solicitud y reporte de citologías, exámenes radiológicos, exámenes de laboratorio y solicitud de medicamentos.
Aunado a lo anterior, actualmente se encuentra en desarrollo el sistema de Banco de Sangre y el Sistema de Laboratorios Clínicos y en proceso de revisión por parte de los expertos de la CCSS, los sistemas de Odontología y Vigilancia Sindrómica. Todos estos sistemas son propiedad de la institución y desarrollados con estándares de independencia tecnológica, por lo que la CCSS no ha incurrido en inversiones multimillonarias, ni se ha atado a esquemas de licenciamiento con ningún proveedor de tecnologías.
Las unidades que usan estos sistemas han mejorado sus procesos de trabajo incidiendo positivamente en la atención de los pacientes. Los médicos que utilizan el expediente en salud, como parte del plan piloto, y han usado otros sistemas, coinciden en que la calidad, versatilidad y facilidad de uso del expediente de la CCSS es única. Es lamentable que la Comisión de expertos no haya podido abrir un espacio para mostrarles tales avances y evitar así la desinformación que se ha producido a raíz de tal omisión.
Este proyecto, como otros, no solo demuestra la eficiencia, sino la probidad de los funcionarios que se encuentran identificados con su puesta en funcionamiento y que, sin duda, tienen conciencia de que su labor es vital para generar los cambios y mejoras que requiere la Caja.
Como se evidencia, los sistemas están listos, y la Caja, de conformidad con la disposición de recursos financieros, extenderá estas herramientas a todo el país.
Los aportes son imprescindibles, lo que no es válido es levantar las voces para regresar sobre el camino andado.
