Otto Guevara, máximo dirigente del Movimiento Libertario, carga contra La Nación y la acusa de participar en el montaje de un show político, en cuyo escenario tiene presencia estelar el cuestionamiento a las operaciones financieras de su partido. En la supuesta conspiración también participa el Partido Liberación Nacional (PLN) y el motivo, dice el excandidato libertario, es una represalia por la conquista opositora del Directorio legislativo.
El acomodo de los hechos a una teoría conspirativa es un viejo expediente de la política nacional, algunas veces útil para desviar la atención. El país ha sido testigo de fantasías similares, imaginadas por políticos de otro signo, en particular liberacionistas y socialcristianos. Cada vez que La Nación investiga e informa sobre lo que se quiere mantener oculto, surge una teoría de la conspiración. En eso don Otto no es diferente, pero en este caso los hechos son tan claros que la utilidad del esfuerzo es, cuando menos, dudosa.
Los allanamientos ejecutados ayer por el Ministerio Público obligarían a don Otto a señalar también a la Fiscalía como partícipe de la conspiración en su contra, lo mismo que al juez encargado de autorizar las incursiones, porque no debió hacerlo sin una cuidadosa valoración de las posibilidades de obtener prueba de un delito.
Las primeras publicaciones sobre el financiamiento electoral del Movimiento Libertario, por otra parte, aparecieron en este periódico en enero del 2010, en plena campaña política, cuando nadie contemplaba la formación de una alianza opositora con vocación de dirigir el Congreso. Por el contrario, inaugurada la nueva Administración, la única alianza formal tuvo como protagonistas al Partido Liberación Nacional y al Movimiento Libertario.
La apertura de la investigación se hizo a partir de una gestión formal de dos diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC), a quienes se sumaron dirigentes del PLN. Exigían indagar el origen de $433.000 prestados a Guevara por la sociedad “La seguridad de los océanos”, presidida por la empresaria Carla Vanessa Gómez.
Ahora, la investigación va más allá de esos préstamos, pero don Otto debe buscar el origen del proceso en la solicitud presentada en el 2010 por el PAC, su nuevo y más importante aliado. El PAC, otrora abanderado de la ética y la transparencia, parece hoy dispuesto a ayudar a los libertarios a superar la crisis.
El PLN exige la creación de una comisión legislativa para investigar las finanzas libertarias. El PAC no puede negarse, porque ha sido partidario, quizá en exceso, del control político. Sin embargo, su jefe de fracción, Manrique Oviedo, encontró la forma de neutralizar y esterilizar el esfuerzo: solo consentirá a crear la comisión si la investigación abarca a todos los partidos.
Hay indicios contra uno, pero solo se le podrá investigar si la indagación los abarca a todos. Son los mismos indicios que motivaron al PAC a presentar la denuncia del 2010 y alcanzaron para mantener abiertas, hasta la fecha, las investigaciones de la Fiscalía y el TSE, pero luego de formalizada la alianza del primero de mayo, el PAC perdió interés en el caso particular y exige investigar a todos o a ninguno.
Guevara y el tesorero de los libertarios, Ronaldo Alfaro, dijeron desconocer la existencia de las investigaciones, pese a su larga data. Alfaro protesta, además, por la intervención del Ministerio Público porque, en su opinión, solo el TSE está legitimado para indagar. Ahora ambos están enterados, y el tesorero sabrá que fue precisamente el TSE el que envió informes a la Fiscalía. Juan Antonio Sobrado, presidente del órgano electoral, explicó que cada institución persigue sus objetivos: el TSE verifica el cumplimiento de las normas electorales y el Ministerio Público indaga posibles delitos.
Las investigaciones existen y siguen su curso. Si don Otto desconocía su existencia y apenas se enteró de ellas por La Nación , ¿por qué asumió, como primera reacción, el diseño de una conspiración política en su contra?
Algún mérito tendrán los expedientes para mantenerse abiertos año y medio después de los hechos y no pretenderá don Otto negarles carácter noticioso, como lo tiene también, desafortunadamente, la detención del principal contribuyente de su partido, a la sazón candidato a alcalde libertario, en conexión con presuntos delitos de lavado de divisas provenientes de apuestas ilegales.