Editorial

La ‘política tradicional’ goza de buena salud

Sebastián Urbina, viceministro de Obras Públicas y Transportes, se tomó en serio la idea de ordenar el transporte público y está a punto de pagar el precio de su osadía

EscucharEscuchar

La oferta de cambiar la forma de hacer política, tan reiterada en el curso de la campaña electoral, está lejos de ser cumplida, pero la complacencia demostrada el lunes frente a poderosos intereses autobuseros figura entre los mejores ejemplos de la promesa olvidada. Si hubiera duda, basta con fijar la vista en los aplausos provenientes de la fracción del Partido Liberación Nacional, tan poco habituado a elogiar las actuaciones del presidente de la República y tan identificado, por el propio mandatario, como genio y figura de la política tradicional, ayer denunciada y hoy practicada sin reservas.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.