El Directorio Político del Partido Acción Ciudadana no quiere saber de ellos, pero Rolando Laclé y Rodrigo Arias, en entrevistas con La Nación, dieron sus puntos de vista sobre el gobierno, su situación crítica y la forma de superarla. Ambos concuerdan en la posibilidad de retomar el rumbo y dejar al país en camino a la recuperación —en palabras de Arias— cuando el presidente Carlos Alvarado complete su mandato.
Los dos experimentados políticos coinciden, también, en elogiar el esfuerzo reformista de la primera etapa de la administración, sin escatimar reconocimiento a la responsabilidad demostrada por la oposición legislativa. Ambos echan de menos, sin embargo, la falta de iniciativas para impulsar la reactivación económica.
La revisión del gabinete y el reclutamiento de “más canas”, para utilizar la expresión de Laclé, es otro punto de coincidencia. Los dos exministros consideran de especial importancia restablecer la confianza y recuperar los propósitos de unidad nacional expresados por el presidente Carlos Alvarado en la segunda ronda de la campaña electoral del 2018.
Arias enfatizó la necesidad de nombrar al sustituto de Víctor Morales Mora en el Ministerio de la Presidencia para ofrecer al Congreso una contraparte permanente en la Casa Presidencial, establecer un acicate para la agenda del gobierno y coordinar con las fuerzas de la oposición.
Esa tarea no puede ser llevada a feliz término, dice Arias, si al elegido no se le reviste de la autoridad suficiente. El ministro de la Presidencia debe tener una trayectoria apta para generar confianza y la disposición de sentarse a dialogar. Además, aconseja manejar la agenda a partir de prioridades y no en procura de aprobar la mayor cantidad posible de proyectos de ley. En la actualidad, hay un grupo de iniciativas de gran impacto.
Para Laclé, el problema central es la confianza porque sin ella no hay posibilidad de reactivar la economía y combatir el desempleo. “En el tanto volvamos a tener confianza, el país volverá a caminar porque habrá nuevas inversiones, habrá nuevas empresas, habrá más trabajo”.
“Lo que sigue es tan importante como lo que se logró con la ley de las finanzas públicas. Hay que aprobar, ahora, varias cosas más. Hay que revisar los empréstitos, y los que están bien, aprobarlos. Hay que mandar la ley de empleo público al Congreso. La agenda de la Asamblea es de valor, de carácter nacional y ojalá pueda aprobar esos proyectos”, dice el ex ministro socialcristiano de la Presidencia.
La confianza no solo se deteriora por los errores del gobierno. También hay sectores, fieles al oportunismo y la politiquería, interesados en fomentarla para obtener ganancias del río revuelto. Por eso, es decisivo el proceso de diálogo y consulta abierto por el ministro Rodolfo Méndez Mata con Arias, Laclé y otros actores de la política nacional. Ignorar sus consejos es tan temerario como menospreciar la idoneidad de los exministros de la Presidencia para construir puentes y llamar a la cordura.
Ambos están en posición de pensar primero en los intereses de Costa Rica y los dos pueden contribuir a aliviar tensiones. Si la confianza es un elemento indispensable para salir adelante, la polarización y el radicalismo están entre sus principales obstáculos. Para entenderlo, basta una rápida revisión de las redes sociales y otras virulentas publicaciones en Internet, así como la destemplada reacción de muchos sectores frente al diálogo mismo. Una conversación serena y sincera es la mejor forma de darles jaque.