Columnistas

Modos de andar

Si me ven andar encorvado no piensen que es por el peso del tiempo o de los acontecimientos

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Soy proclive a andar con los hombros encorvados y los ojos clavados en el suelo. ¿Es por desconfianza, prudencia o estrechez de miras? Dice Nicola Lagioia que los hombros encorvados dan fe de la lucha que en ciertos períodos de la vida mantenemos para no dejar que nuestra identidad se vea arrastrada por la falsa imagen que los demás tienen de nosotros.








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