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Soñar

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No deberíamos olvidar las expresiones de optimismo que provocó la invención de la cocina eléctrica. Aparte de que los encargados de preparar los alimentos en hogares y restaurantes lo harían en adelante con más facilidad y limpieza, los heraldos de la técnica anunciaron que el nuevo artefacto reduciría sustancialmente el ritmo de deterioro de los bosques del planeta a manos de los recolectores de leña que la quemaban totalmente o la transformaban en el cómodo carbón vegetal. Podemos suponer que ya para entonces afloraban las preocupaciones por el impacto negativo de los posibles cambios ambientales producidos por la actividad humana y, sin duda alguna, aquella fresca invención venía a ser un mensaje de esperanza: en buena medida, la cocina eléctrica liberaba a la naturaleza de uno de sus flagelos.








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