Tal como lo esperábamos, según lo predijimos aquí, el estreno de la película Entonces Nosotros , de Hernán Jiménez, se constituyó en un boom mediático local sin siquiera haber llegado a las salas de cine para público masivo, cosa que hizo a partir de este jueves 12 de mayo. No seremos nosotros quienes desperdiguemos spoilers ni ahora ni después: la peli hay que verla lo más “virgen” posible.
Sin embargo, a Jiménez hay que rendirle los honores desde ahora. Más allá de la abrumadora mayoría de críticas positivas que ha recibido de voces autorizadas que han asistido a las premiers , nosotros queremos agregar que el joven cineasta realmente se nos mete en la piel con la historia de amor/desamor de Diego y Sofi.
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Las marejadas de humor que a menudo se concatenan con el drama no opacan, en absoluto, los visos de realidad y de identificación que vamos sintiendo con los diferentes protagonistas conforme avanza la cinta, pero muy especialmente con Diego, por la simple razón de que la historia gira en torno a él.
La autenticidad, la honestidad, la naturalidad y el aprender a reírse de uno mismo son atributos cada vez más escasos en esta loca sociedad globalizada, acelerada y confundida, en mucho, por el exceso de información que nos bombardea desde todos los flancos.
Y entre todas las loas que puedan recibir Hernán y los suyos, son estos atributos los que nosotros ponderamos por encima de todo, porque Hernán Jiménez nos calza los zapatos de Diego y logra mimetizarnos con él, cada quien en mayor o menor grado. Pero la sensación final mientras el telón va cayendo con el compás de la espectacular canción final que se nos queda pegada en la piel, es que #todossomosDiego.
Y esa sensación, a la postre, nos hace sentirnos menos desvalidos, menos losers , menos asustados. Sobre todo, MENOS SOLOS.
‘Qué cosi’, –como dicen los fresillas de ahora– el árbitro Walter Quesada, quien tuvo a cargo el primer juego de la final entre la Liga y Heredia, el lunes en el Alejandro Morera Soto.
A escasos minutos del pitazo inicial, fue abordado por un periodista de Repretel con el fin de que, claro, le ofreciera sus impresiones sobre la retadora faena que tenía frente a sí.
Quesada, hombre con bien ganada fama de recio, aceptó la entrevista y antes de contestar lo que le preguntó el periodista dijo: “Aprovecho la oportunidad que usted me da para enviarle mi más sentido pésame a la familia tal y tal, de tal parte del país, por la pérdida de su pariente (...). Y ya luego siguió con el tema del fútbol.
Aunque más de un topillo se lo comió vivo dizque por “polo” o inapropiado, la verdad es que a nosotros nos pareció una salida folclórica, bien intencionada y de esas que, definitivamente, solo ocurren en Costa Rica. No nos imaginamos en ningún otro país del mundo a un árbitro, a punto de pitar una final, enviando un pésame privado. Que no frieguen, se vio raro pero de malo, el gesto no tuvo nada, a lo más puro Tiquicia.
Mauricio Herrera, más conocido como el Elvis tico, está que no cabe de la contentera. Resulta que la semana pasada la leyenda de la balada en inglés Engelbert Humperdinck celebró sus 80 años. El caso es que la disquera del cantante inglés contactó a Mauricio con la intención de que le filmara un saludo por su natalicio.
El tico, quien se encontraba en medio de su gira por Cuernavaca, México, procedió a producir dicho video aprovechando un piano de cola que había en el hotel en donde se presentaba.
Allí le cantó uno de sus éxitos, A Man Without Love (Cuando me enamoro) con su respectivo saludo y lo envió sin saber la clase de talento al que le pondrían como compañeros del proyecto.
¡Pues vaya sorpresa la que se llevó! A los dos días la disquera hizo público el videoclip y un elenco de verdaderas leyendas de la música desfilaron saludando uno a uno al baladista. Nombres y caras como las de Olivia Newton John, Kenny Rogers, Gloria Gaynor, Neil Sedaka, Petula Clark, Gilbert O'Sullivan, BJ Thomas y hasta el periodista Larry King hicieron lo propio enviando sus mejores deseos. Pues bien, medio de este abanico de íconos musicales aparece nuestro Elvis Tico como uno más de los grandes amigos de Engelbert. Herrera se sintió muy emocionado. De hecho, según él, sintió que le hicieron un upgrade a nivel profesional gracias a este reconocimiento. Hay que decirlo; para estar dentro de un proyecto tan exclusivo, nuestro compatriota se ganó ese privilegio a base de un trabajo serio, esforzado y de humildad, cualidades que siempre hemos destacado en él, al ser siempre tan auténtico.