A la mayoría nos resulta familiar el pueblo de Sleepy Hollow gracias a Tim Burton y Johnny Depp, pero con esta serie de estreno en Fox, podríamos tener una noción de lo que pasaría con la misma historia, solo que traída al siglo XXI.
Y es que en el Sleepy Hollow del año 2013, dos personajes despiertan repentinamente de su sueño eterno: uno es Ichabod Crane (Tom Mison) y el otro, por supuesto, es el Jinete sin cabeza, a quien Ichabod había decapitado antes de morir.
El sheriff de la ciudad es asesinado por el jinete y Abbie (Nicole Beharie) está al mando ahora. Abbie e Ichabod tendrán que lidiar con sus pequeñas diferencias para tratar de descubrir qué es lo que quiere el temible jinete y así poder atraparlo. Para ello Abbie investiga los archivos de su antiguo jefe (Clancy Brown).
Este eje argumental se extrae del tráiler liberado por Fox hace semanas, como parte de su campaña de expectativa hacia una de las nuevas series en las que ha cifrado más esperanzas.
En pocas palabras, Sleepy Hollow es un relato moderno del clásico de Washington Irvin. Ichabod Crane resucita dos siglos y medio después para descubrir que el mundo está en a punto de ser destruido y que él es la última esperanza para la humanidad. Esto lo obliga a unirse a una oficial de policía contemporánea para develar el misterio que se remonta a sus padres fundadores.
Compuesta por 13 episodios de una hora, la nueva serie combina acción y aventuras en una versión moderna del héroe que intenta aplacar, de una vez por todas, a su enemigo centenario, el infame Jinete sin cabeza que no solo aterroriza, sino masacra a los habitantes del calmo pueblo Sleepy Hollow.
En un mundo que ya no reconoce, Ichabod cuenta con la ayuda de la detective que asumió el mando, una joven policía cuya experiencia con situaciones sobrenaturales le permite establecer un vínculo único con él.
Su amplio conocimiento sobre la verdadera historia secreta de Estados Unidos, junto con sus capacidades y habilidades para evaluar amenazas, hacen de Abbie la compañera perfecta para Ichabod en su lucha contra el mal.
Un pasado complejo y misterioso los une, desde la participación de Ichabod en la poderosa y secreta Sociedad de los Masones y la aparición fantasmal de su difunta esposa, Katrina (Katia Winter, Dexter ) hasta las visiones de la infancia de Abbie, para darles la oportunidad de resolver los misterios que yacen en Sleepy Hollow y proteger a sus habitantes.
En su reciente estreno en Estados Unidos, la serie reunió frente al televisor a más de 10 millones de espectadores estadounidenses, la misma cantidad que reunió la ahora serie de culto The Following en su episodio de estreno.
Sin embargo, es un hecho que esta temporada de otoño está cargada de competencia por todos los flancos y Ichabod y el Jinete sin cabeza tendrán, a no dudarlo, que enfrentarse no solo entre sí, sino contra los otros shows de estreno que intentan arrasar con la audiencia, en una competencia feroz.
Habla “Ichabod”
Con el estreno de la serie en Estados Unidos, apenas una semana antes que en Latinoamérica, Tom Mison ha estado en la palestra informativa por estos días.
El sitio Craveoline.com obtuvo una entrevista exclusiva con el actor británico, nacido en 1982, en la que él expresó sus motivaciones para aceptar un papel tan complejo.
“Justamente me llamó la atención el reto, hay que tener el tino para saber conducir al personaje con estilo propio, y diferenciarlo de los referentes inmediatos que se tienen (en referencia a la película de Tim Burton), pues si bien se dan algunas situaciones que frisan el humor, mayoritariamente nos manejamos en un mundo lúgubre donde casi todo el tiempo se vive al filo de la muerte”, manifestó el atractivo actor.
Sobre las posibilidades de un romance con su coprotagonista –en la ficción, claro está–, Tom por lo pronto lo descartó pues, según dijo, aunque su pasado está más de dos siglos atrás, “Ichibod es un hombre casado”.
También narró que inevitablemente estaba influenciado por la historia original, pues estaba familiarizado porque había leído el libro y visto la película más reciente. “Lo que pasa es que es tan diferente la caracterización que hacemos ahora, que no temí contaminarme en lo absoluto, por eso releí la historia, siento que logramos lo que nos propusimos: revivir el caso en el siglo XXI, con todo lo que ello implica. Es totalmente diferente, ya lo verán”, puntualizó.