Por Melvin Molina
Eduardo Zúñiga
Escritor
¿Cómo eligió la temática para la obra Cruz de olvido ?
Buscamos entre ambos (con Eugenia Fuscaldo) coincidencias en cuanto a nuestras preocupaciones, qué nos inquieta. Resultaron muchas cosas en común, entre ellas, el problema del abandono y la discriminación directa o sutil hacia el adulto mayor. Decidimos que era un gran tema para escribir.
¿Cuál es la firma de Eduardo Zúñiga en este texto dramático?
Me gustaría que otras personas que vean la obra lo valoren. Pero, indudablemente, tengo mi opinión. Siempre trato de que mi trabajo dramático esté dentro de un espíritu que llamo: “amor crítico”.
Amor, porque hay amor por mi pueblo, mi sociedad, gente y país; y crítico porque mi trabajo lo hago con crítica, señalando errores, denunciando hechos que me parecen injustos. Además, lo hago a través de un humor que se acerca al humor negro.
¿Escribió el personaje de Alicia pensando en facilitarle a Fuscaldo el regreso al teatro?
Hablamos de la preocupación de ella, porque tenía muchos años desde que dejó el teatro y volver implicaba regresar a un trabajo en el que estaba un poco desentrenada.
El teatro implica algo más difícil y duro que la televisión, por eso sí pensamos que sería un reto para ella volver a las tablas con una obra en solitario y de esta naturaleza.
Personalmente ¿por qué era importante para usted escribir del abandono de los adultos mayores?
Viví de cerca situaciones de rechazo y abandono hacia personas que conozco, personas que invirtieron su vida criando hijos, luchando día a día para sostener una familia y finalmente son objeto de abandono y rechazo.
Me parece muy grave porque le tengo profunda admiración a la gente mayor, su experiencia de vida, la sabiduría que acumulan. Además está por ahí (la inquietud) de que la tercera edad, para mí, está a la vuelta de la esquina.
¿Cuándo fue la última vez que disfrutó del estreno de una de sus obras teatrales?
En el 2007, en la Sala Vargas Calvo, con un texto premiado Fotografía de una lucha sin fin . Estuve en el estreno y fue una mala experiencia, porque no estuve satisfecho con los resultados de la puesta.
Lo que encontré fue que se enfrentó la obra de manera superficial, sin ir al fondo, al contenido. En todo caso, siempre es una alegría, aunque el resultado no sea el que uno hubiera esperado.