Las saetas, una de las principales tradiciones de la Semana Santa española, serán disfrutadas en nuestro país gracias a una de sus grandes intérpretes: la cantaora española Carmen de la Jara. Ella cree que, aunque pasen los años, este cante apasionado prevalecerá.
La artista participará en las procesiones de este viernes y sábado en la catedral Metropolitana. Su visita al país es un obsequio del Ayuntamiento de Cádiz a la Municipalidad de San José.
Según informó Grettel Brizuela, de la Municipalidad, la cantaora se presentará el jueves en uno de los balcones del Teatro Melico Salazar, a eso de las 5:30 p. m., y el vienes estará durante el recorrido de la procesión del Encuentro.
Acerca de estas presentaciones,
Son saetas flamencas andaluzas, plegarias cantadas al paso de la cofradía, del Cristo o de la Virgen. Es algo muy típico de España, de Andalucía, sobre todo.
“En una saeta se piden cosas, uno puede decir: ‘Virgencita de la salud, quisiera ponerme bueno para ir a rezarte a la iglesia de Santa Cruz’ o, por ejemplo, este viernes haré una cuando se juntan el Cristo y la Virgen, al pie de la cruz, que dice: ‘Por la calle de la amargura, Jesús a su madre encontró y no pudieron hablarse de sentimiento y dolor’. Esto se puede recitar, se puede hacer con una melodía o, como lo haré, yo con cante flamenco”.
Las saetas son una cosa de antaño en Andalucía. Cerca de 1870, ya se comenzaban a cantar las primeras, interpretadas por Enrique
“Un cantante de saetas, antes de salir a interpretarlas, debe cantarlas dos o tres veces para que la voz tome cuerpo. Yo estoy muy familiarizada con ellas, porque las conozco desde los seis años, porque mi madre era cantaora y aprendí de ella. Ahora, soy yo la que me dedico al flamenco”.
Las saetas no se pierden; ahora mismo, hay gente joven a la que le interesa y las canta. Mientras exista la Semana Santa, habrá saetas. Cuando vas a Sevilla y ves salir a la Macarena (Virgen de la Macarena) verás a miles y miles de personas en las calles y ahí siempre hay gente que canta de saetas.
“Esto es un legado de Enrique
Yo tengo un poco de miedo porque no se cómo la gente va a reaccionar ante este cante porque es corto, intenso, fuerte, apasionante; no sé si la gente me va a entender porque, al ser como yo soy de Andalucía, nosotros no pronunciamos erres ni las eses. Tengo un poco de miedo de que no me entiendan la letra, pero procuraré que lo hagan; sin embargo, como las saetas se interpretan es un momento de inspiración que sale del corazón, de pronto y no me entienden.
Espero que al público le guste. Voy a poner todo mi corazón y empeño. Estoy ilusionadísima; cuando me lo propusieron, me encantó.