04febrero2010 3:45pm Desamparados, Casa habitacin de Eddie Mora. Retratos al compositor en su estudio. Junto a l, un piana al cual le quit todas las tapas, se lo trajo desde Rusia en barco. /Juliana Barquero (Juliana Barquero)
Los activos músicos y compositores costarricenses le dieron una dura tarea al jurado del Premio Nacional de música 2010, pero, al final, una composición inspirada en elementos indígenas y la difusión de la canción costarricense, los llevó a inclinar la balanza a favor de Eddie Mora y Ernesto Rodríguez, cantante y compositor, respectivamente.
En el caso de Mora, se premió su composición
Por su parte, el tenor Rodríguez se llevó el Premio Nacional de música como mejor cantante, por una actividad constante, variedad de presentaciones, calidad interpretativa y musical de sus presentaciones, tal y como se lee en el fallo del jurado.
Tuvieron que pasar 13 años de carrera, para que un jurado de Premios Nacionales destacara la labor del cantante lírico, y ahora que le llegó la hora, él no esconde su felicidad y satisfacción.
“Pienso que para cualquier artista costarricense, el premio es un estímulo importante. Para mí es importante y de pronto ayuda para decir ‘aquí estoy’, a pesar de que tengo muchos años de estar cantando”, afirmó el cantante.
Si bien el jurado premió al tenor por su labor de todo el 2010, él siente que fue el proyecto
Esta iniciativa, que realizó con la pianista Tanya Cordero, recupera canciones de autores como Félix y Julio Mata o Jesús Bonilla. En total, es un recuento musical que comienza en los años de 1850, y llega hasta nuestros días.
Eso sí, aclara que todo lo interpreta con su registro de tenor; además, dan difusión a las obras menos conocidas de esos compositores; a manera de ejemplo, de Bonilla canta
Aunque
“Esta carrera es difícil, pero mi profesora me enseñó que si a uno no lo invitan, uno tiene que crearse los espacios. Por eso, cada año, procuro realizar un proyecto personal”, añadió.
Este admirador del tenor Plácido Domingo, y amante de las óperas de Giuseppe Verdi, añadió que el premio es gratificante, aunque tiene presente que se debe seguir cantando y preparando con esfuerzo y pasión, y no dejar de ensayar a diario para que cada vez que esté en un escenario, hacerlo muy bien.
Así fue como nació
“Me encontré (en el libro) un tema maravilloso, de una diosa desde donde salen los espíritus del inframundo, salen a la Tierra a cumplir una misión y se regresa al inframundo, al origen”, recordó Mora.
Esa lectura coincidió con una solicitud del pianista Mauricio Náder y del violista Omar Hernández, ambos mexicanos, para que Mora escribiera una obra.
En el transcurso de la composición, se conoció la noticia del asesinato de Hernández en México, por lo que el autor se la dedicó al violista, como homenaje póstumo.
Finalmente, la obra fue escrita para viola, piano obligado, cuerdas y percusión. El estreno se realizó en octubre, en el Teatro Nacional.
Para este año, la volverán a ejecutar con la misma orquesta. Además, será parte de una grabación que realizará el ensamble herediano, también dirigido por Mora.
“Cada vez que me sucede algo así (ganar un premio), es motivo de alegría y motivo para sentirme alegre de poder participar de la vida cultural de Costa Rica”, añadió.
Para el compositor, este es su cuarto Premio Nacional; no obstante, reconoce que su carrera en este campo no sería lo que es hoy, sin el apoyo y apertura de los músicos costarricenses.