25/02/2012 6:00pm Concierto de Pablo Milanes en La Sabana. Enla foto: Pablo Milanes. foto por camille zurcher
El calor de un fuerte abrazo y la placidez de la buena compañía emanaron de cada una de las canciones del trovador cubano Pablo Milanés y envolvieron al público presente ayer en La Sabana.
Fue una noche fría en la que cientos de personas se deleitaron con un recorrido por la carrera musical del afamado músico. Él, algo tímido, dejó fluir su voz llena de sentimiento y cosechó muchos aplausos y otro tanto de gritos.
Al ritmo de clásicos de corte romántico, como
El ganador del Festival de Viña del Mar presentó dos temas inéditos:
Al inicio de la presentación, el público empezó a gritar “suelo, suelo” y Vargas se unió a la petición de la gente, solicitando respeto para que más personas pudieran disfrutar del concierto. Hubo un pequeño grupo pequeño que se negó a sentarse, lo cual provocó gritos y sonoros chiflidos que regresaban entre canción y canción.
El costarricense cerró su intervención de media hora al compás del popular
El cubano salió a escena vestido de rojo, resguardado por una bufanda y lanzando besos al aire.
“Gracias por darme la oportunidad de compartir a cielo abierto esta maravillosa noche. Vamos a hacer un resumen de estos años de ausencia involuntaria y de esas canciones que tal vez recordamos de hace muchos años”, dijo el músico, para de inmediato empezar a entonar las primeras estrofas de
El público calló para escuchar su característica voz grave y pausada en
El intérprete de
Tal y como lo había prometido, el trovador presentó a los ticos, de forma personal, su más reciente produccion discográfica:
Las canciones nuevas fueron acogidas con tibieza. Las ovaciones estuvieron reservadas para letras icónicas en la carrera del cubano, pues los gritos y aplausos no se hicieron esperar con
El
Los intérpretes de la orquesta de Milanés demostraron todo su talento en medio de los versos que dicen: “
El sentimiento de la velada llegó a su cumbre con
Mas una ovación de pie lo persuadió de regresar, y esta vez se escuchó en La Sabana el tema
El cálido abrazo musical de poco más de una hora llegó a su fin y la gente empezó a dispersarse, pero se llevó consigo el recuerdo de lo vivido bajo aquel cielo, cuando escucharon a Milanés cantar: “Todavía yo no sé si volverá...”