15/6/11.Estadio Ricardo Saprisa. Filas del concierto de Slayer. foto: eyleen vargas (Eyleen Vargas Davila)
Si se pasa hambre y frío; se duerme pegando la espalda a la acera y no queda de otra que aguantar que la lluvia le caiga a uno encima, ¿qué es lo menos que se puede pedir? “¡Diay, que venga Slayer a saludarnos aquí!”.
De broma en broma, quizás, la verdad se asoma. Los
Llevan algunos siete días viviendo afuera del estadio Ricardo Saprissa, en Tibás, donde mañana, viernes 17 de junio, tocará la banda de
“Sí, que vengan y me firmen la camiseta. Estaría bonito”, dijo Bernardo Garita, quien llegó desde el lunes pasado al sitio. Pertenece al tercer grupo de
Los primeros en llegar lo hicieron el viernes pasado: Josimar González y sus “compas” – viene él desde Grecia, de Alajuela, y estudia Medicina–, y los segundos cayeron unas horas después. A ese grupo de amigos pertenece el colegial Josué Ramírez.
Completaban los cinco primeros bloques de “compas”, Carlos Delgado –de 18 años y a quien se le juntarían unos 20 amigos más–, y Manfred Solano –mejor conocido como
En sillas plegables reposaban ayer en la tarde cerca de 40
No se les permite colocar tiendas de campaña en la acera. “Cuando llueve nos vamos corriendo a la Lehman (librería que está en frente de donde hacen fila) y escampamos”, contó Josué Ramírez. Los demás apoyaban su testimonio agregando detalles o asintiendo con firmes movimientos de sus cabezas.
Pero ese ha sido un ligero detalle en medio de un panorama, en general, bastante blanco para los
La mayoría de estos representantes de los primeros cinco bloques en llegar han echado colmillo haciendo filas para Megadeth, Iron Maiden y Metallica. Así que de ahí han pulido su logística.
“Nos estamos turnando por las clases en la universidad para no faltar. Hicimos también listas para que nadie se meta de colado en las filas y nos turnamos para ir al baño o a buscar comida”, contó Bernardo Garita. Para matar el tiempo, repiten un hábito común en las acampadas para conciertos de