Con su juventud y entusiasmo, el trombonista Marcial Flores, de 32 años, asumió la Dirección General de Bandas con la misión de consolidar los proyectos importantes que ese programa del Ministerio de Cultura viene trabajando.
Como parte de esa continuidad, las siete Bandas Nacionales de Concierto comenzarán este año con una serie de presentaciones en sus provincias, en las que se involucrarán artistas invitados como actores, bailarines, músicos solistas y agrupaciones populares, como la Tico Jazz Band.
Además, el trombonista quiere rescatar la música costarricense de los pueblos, y traducirla a lenguaje de banda para preservar y contribuir con la formación de la identidad musical del país.
Es un trabajo que tiene que ver más con generación de proyectos, presupuestos y alianzas; buscar el bienestar de todo un cuerpo, que es la Dirección General de Bandas.
Yo no voy a partir de cero; es la continuación del camino que las bandas vienen recorriendo desde hace unos años para acá.
No vengo a decir que vamos para el este o el oeste. Es seguir el camino que se lleva, vamos a adornarlo, fortalecerlo, enriquecerlo, pero las bandas tienen definido a dónde van.
Es un camino de la profesionalización de los músicos. Yo daría una cifra extraoficial, calculo que las cuatro bandas del área metropolitana, en promedio, tienen un 80% de músicos profesionales de academia. Y en las otras bandas, un 50% de los músicos.
Esa es una de las aristas. Hoy en día tenemos un presupuesto que nos da para gestionar, producir y ser muy proactivos.
Vamos a trabajar en la Convención Internacional de Bandas y Orquestas; no es solo iniciativa de la Dirección General de Bandas, participan el Centro Nacional de la Música, Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem) y la tienda Juan Bansbach.
“Realizar estos eventos van a requerir de actores, bailarines, músicos extra; es algo nuevo para este año”.
Sí lo tienen, pero buscamos el mejoramiento en el servicio.
En ambas: más coberturas en las provincias y que sea una cobertura de alta calidad. Pero que no solo sean las bandas, sino acompañadas con algún invitado como Humberto Vargas, la Tico Jazz Band, etc.
Definitivamente, voy a abogar por reafirmar, preservar y rescatar todo tipo de melodía y música que pertenezca a la tradición musical costarricense. Para el próximo año estaría en la disposición de que este proyecto comience.
El problema de las bandas está en lograr una optimización máxima del desempeño: que si se les está dotando instrumental de primer nivel, que los servicios sean de primer nivel.
“Los músicos de las bandas tenemos salarios muy bajos; gana más un conserje en un hospital, que un músico, que es un trabajador especializado”.