La ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán, anunció en entrevista con Viva la redistribución de cargos administrativos en el Centro Nacional de la Música, tras la renuncia del director de la institución, Guillermo Madriz.
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La dirección del Centro fue asumida de forma interina por el músico Gabriel Goñi, quien fungió hasta ahora como director académico del Instituto Nacional de la Música.
En reemplazo de Goñi, se nombró a Gabriela Mora, directora titular de la Orquesta Sinfónica Municipal de Cartago. “Son dos compañeros con mucha experiencia y conocimiento de las dos instituciones, con años de estar en ellas”, destacó Durán y explicó que, junto a la directiva del Centro y el director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), Carl St. Clair, está valorando candidatos para el cargo permanente.
Madriz dejó su cargo el 6 de julio para asumir al día siguiente la dirección del Centro Cultural Costarricense Norteamericano.
Su reemplazo asumirá su cargo a un año y medio de que termine el periodo ejecutivo de Durán. Pese al corto tiempo que tendrá para liderar la institución, la ministra estima que el reto más importante que tendrá será gestionar los recursos de todos los programas que cobija.
“La dirección del Centro es un cargo de mucho compromiso por varias razones: el tamaño de la institución, la diversidad de programas que tiene, el grupo de funcionarios que está compuesto por una comunidad con muchísimos años de convivencia. Eso exige un grupo de destrezas muy diversas que uno va a encontrar siempre con distintos niveles de fortaleza en las personas que las cumplen”, explicó. “En ese crisol de posibilidades hay que buscar el mejor equilibrio, y yo quiero terminar de hacer esa valoración con la junta y el maestro St. Clair”.
Entre las cualidades deseadas para ese cargo, Durán destaca un balance entre las capacidades de administración pública y la comunicación con los artistas y los públicos ajenos a la institución.
“El Centro tiene varios grupos de interés a los que tiene que responder: los alumnos, los profesores, los padres de familia, los intérpretes, los patrocinadores, los abonados. Así que a veces es conveniente que no sea tomado por un músico, también para mantener equilibrio en los mismos programas”, aseguró la jerarca.
Asimismo, la ministra describió que el director promovió un perfil muy particular de gestión que exige un análisis aún más minucioso de los candidatos.
“Guillermo había modelado esto con una fuerte implicación artística y, también, con una capacidad mediadora frente a públicos diversos. Es un tipo de gestor que tenemos en el país, pero no son tantos”, considera Durán.
Durán estima que, para el periodo en curso, Madriz dejó al Centro con “procesos muy aceitados” como la definición del presupuesto del 2017, la programación artística de la OSN para ese año y proyectos de infraestructura.
El proceso interino de Goñi, dice Durán, no atrasará las giras de extensión cultural ni los conciertos de Verano Sinfónico.
Metras prioritarias para el próximo director
La ministra de Cultura estima como desafío prioritario de lo que resta de su periodo el proveer al Centro Nacional de “todos los elementos de gestión”. Destacó que, históricamente, el Ministerio ha sido lento en cimentar esos elementos. Entre ellos mencionó que están pendientes manuales de procedimientos y reglamentos, además de recibir los resultados de una consultoría en temas de reorganización interna.