Babasónicos y bandas ticas inyectaron energía al club Vértigo

Dicho de forma sencilla: estuvo buena la fiesta que se armó con el Mix The Music Tour .

Lucho Calavera & La Canalla, Akasha y los argentinos de Babasónicos estructuraron un concierto de patada larga –comenzó el viernes y terminó en la madrugada de ayer– con un abanico de géneros musicales con perfomances sólidos, intensos repertorios y un escenario aprovechado al máximo por cada uno de los exponentes.

La cosa empezó tarde. Pasadas las 9 p. m. abrieron las puertas del josefino club Vértigo, en el Centro Colón del paseo Colón, y la discoteca se fue llenando conforme la aguja del reloj seguía su curso natural.

¡Sabooor! Para cuando fueron las 10:27 p. m., la fiesta arrancó con Lucho Calavera & La Canalla, quien llegó al escenario para demostrar un muy orgánico y natural histrionismo que arrancó buenos comentarios, incluso de otros músicos presentes en el lugar.

Lucho Calavera –de nombre real Luis Arenas– bailó, al tiempo que sacudió la guitarra, sonó las maracas y resopló la armónica.

Él, y toda La Canalla, desplegaron un muestrario de géneros: funky , rock , folk , cumbia callejera, swing criollo, ritmos árabes y hasta lo que llaman “el solo ruso” que puso a saltar tanto, a los del escenario, como a quienes hacían el papel de público, en el primer piso del lugar.

Enlazados codo a codo, los Canallas giraban o, a brincos y saltos, como todos unos “cosacos”, se desplazaban por la tarima.

Y aquello arrancó aplausos, como ya lo había hecho también el Calavera y su Canalla con temas como Contracorriente y hasta una versión Canalla de Juana Escobar (Juanita), que Luis Arenas interpretó en la época en fue el cantante de la banda El Parque.

Rock y los del sur. A las 11:36 p. m. tomó el escenario Akasha. Se encontraban así dentro de la tercera fecha del Mix the Music Tour dos géneros muy diferentes: la fusión callejera de La Canalla con el rock de Akasha.

Era fácil detectar que el público, mayoritariamente atraído por el sonido alternativo de Babasónicos, no era el de Akasha, pero la banda supo capitalizar esa actuación para demostrar su crecimiento en vivo.

Driblaron un problema de micrófonos que no le funcionaban a su cantante, Julio Nájera, y dieron un concierto profesional. Aprovecharon incluso la tarima de la batería, en la cual se montó a saltos el guitarrista Emmanuel Sotela, y aquella actuación fue como un ejercicio de buen fogueo.

Akasha hizo énfasis en su más reciente álbum, Cerca del Sol y fue así como se escucharon temas como Páginas , Desterrado , Alunizar , Amanecer y En el espejo .

Tras la presentación de Akasha, vino el turno de Babasónicos. Para entonces, la planta baja del lugar estaba llena y el grupo argentino fue recibido con ovaciones.

Babasónicos dio un concierto de apenas hora y seis minutos: de 12:52 a. m. a 1:58 a. m. Pero el corto tiempo fue muy bien aprovechado pues interpretó 17 temas.

Tormento , Cuello rojo , En privado –muy coreada por el público– o bien, Irresponsable –recibida con gritos frenéticos por parte de la gente – alegraron el ambiente. Hubo quienes saltaban y quienes cantaban con todo y vena repitada en el cuello.

Al marcharse Babasónicos, el público le pidió más y la banda regresó para tocar Putita y Los calientes . Se fueron entre aplausos.