“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”, dice una parte del
¿Quién iba a imaginar que de una celebración de cumpleaños saldría un disco? Ese es
El álbum, que será presentado mañana en concierto-bailongo en el Jazz Café San Pedro, aparece como una obra fina, pues tiene un abordaje de alto nivel académico; sabrosa porque contiene hasta un bolero cortavenas, de esos tipo vieja escuela, y de técnica exquisita, ya que Luigi Flores, conocido por su trabajo como productor al lado de Taboga Band, lo grabó más pegado a la técnica análoga; nada de maquillaje hecho por efectos.
Este disco, que en tres meses fue concebido, madurado y terminado, dio como sencillo
Hace tres años que Bernardo Quesada no llegaba de un solo tirón a un puesto codiciado en la radio, desde que
Sin saberlo, Quesada dio en el clavo de la reinvención y Rumba Jam dio en el de la alianza correcta. “El haber hecho este disco con Bernardo (Quesada) le ha dado un plus a Rumba Jam. Él ya tiene un público que lo sigue, y los salseros de corazón lo están recibiendo bien. Para nosotros era difícil, pues somos un grupo instrumental”, dijo a
“Por otro lado, nos está abriendo las puertas. Nos acaban de confirmar nuestra participación en un festival en Honduras”, dijo Rodríguez. Será el 5 de marzo que el ensamble tico llegue a un festival de
Sin embargo, este agosto, Bernardo decidió, quizá porque conocía desde hace años a algunos miembros de Rumba Jam y seguía a este grupo cada vez que podía, que el toque era hacer un ‘chivito’ de salsa.
Aquella noche tocaron un par de temas de Marc Anthony, algo de Rubén Blades y otro tanto de Óscar D’León. No obstante, buena parte del repertorio fueron canciones, que Bernardo ya había trabajado desde hace muchos en sus discos del género de canción de autor y fusión, solo que hechas salsa.
Hasta aquí, ni Bernardo ni Rumba Jam sabían las sorpresas que les guardaba aquella noche. Fue en las canciones de Bernardo que el público se levantó a bailar como si tuvieran un resorte.
Y cuando la gente empezó a preguntar dónde consigo esa versión de tal o cual canción, más un consejo bueno que alguien le dio a Bernardo, se dio la iluminación: la cosa es grabar salsa.
Para entroncar las coincidencias, resulta que Rumba Jam andaba en eso de hacer su álbum debut. Por ello, tenían listos dos temas instrumentales a ese estilo de énfasis en los vientos y en la improvisación propio de un ensamble que tiene formación sinfónica, académica y tiende al
¿Y el resto? Todo se fue dando como en las grandes historias de amor: fluyendo.
“No fue difícil ponernos de acuerdo, lo cual siempre es un problema al hacer un disco. Sí, fue química perfecta”, contó Rodríguez.
En 1992 era parte de La Banda y, con esta agrupación, se echaba un set de salsa de Luis Enrique. Además, en uno de los discos de Los Brillanticos se grabó su primera composición de salsa:
Quesada ha dedicado casi toda su carrera a ser compositor, arreglista y productor en muy distintos géneros, desde lo sinfónico hasta el pop. No era de extrañar entonces que tuviera alguna canción escrita por ahí o le saliera una salsa con gran facilidad.
Y eso fue lo que pasó con parte del repertorio de
Escribió esa canción en la misma casa donde compuso un tema que nació como salsa:
Naturalmente, fueron apareciendo las canciones correctas. Tenía su propia versión, y muy africana y mestiza, de
Para el espectáculo
Lo demás vino por añadidura. ¿Si como arreglista ya había trasladado los temas de La Sonora Santanera para que los tocara la Orquesta Filarmónica no era un ejercicio imposible tomar
“Una canción es un individuo, yo hago individuos. El arreglo musical es el vehículo que uno le da a la persona”, reflexiona Quesada.
“En este disco, te podés topar con una balada que nació siendo balada, como