La ciudad costera de Niza es un atractivo turístico que reúne a numerosas personalidades durante el verano. El día del atentado se encontraba allí Bono, el cantante de U2. El artista fue testigo del pánico de los supervivientes de la masacre.
Según agencias de noticias, Bono cenaba el jueves por la noche en el restaurante La Petit Maison, propiedad de Alain Ducasse, uno de los mejores chefs del mundo. El local se encuentra ubicado en la parte antigua de la localidad, una zona de paso por la que comenzaron a huir los supervivientes del atropello masivo.
El cantante cenaba en la terraza de La Petit Maison cuando comenzó la estampida de personas que huían del paseo de los Ingleses. Ante esta situación, el gerente del restaurante pidió a los clientes que se refugiaran en el interior. Bono, para entonces, ya había desaparecido.
Rihanna también se encontraba en esta ciudad de la costa azul francesa porque el viernes iba a ofrecer un concierto que, finalmente, fue cancelado.
Un representante de la artista pronto confirmó que se encontraba a salvo y, de hecho, fue la propia Rihanna quien confirmó en su cuenta de Instagram que “debido a los trágicos sucesos de Niza, mi concierto del 15 de julio no tendrá lugar como estaba planeado. Nuestros pensamientos están con las víctimas”.
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