John Milton es un criminal prófugo de la justicia que viaja en un carro clásico, con el único objetivo de vengar la muerte de su hija y el secuestro de su nieta.
Milton representa el personaje principal de la película
La trama inicial recuerda cómo, años atrás, Milton abandonó a su hija adolescente, quien fue brutalmente asesinada por los miembros de una secta satánica; ellos sin piedad alguna, secuestraron a su bebé.
Poco tiempo ha transcurrido desde aquella desgracia, por lo que Milton abre camino con su vehículo Dodge Charger, del año 1969, como su instrumento para lograr el cometido.
En su desesperación, el dolido padre y abuelo cuenta solo con tres días para dar con el sangriento grupo. El destino lo pone frente a Piper, una bella mesera caracterizada por Amber Heard, a quien recluta para rastrear a Jonah King –líder de la secta– y a todos sus seguidores.
En su vehículo deportivo, Piper y Milton conforman una pareja que, en su viaje, debe superar “a despiadados asesinos, coléricos oficiales de policía y una misteriosa y mortal figura conocida únicamente como
“Alimentado por una rabia casi sobrehumana, Milton enfrenta a King y a su ejército de cómplices en su última oportunidad de redención”, concluye el documento.
La cinta muestra una variedad de carros clásicos modificados, con modelos tan apetecidos como hermosos: un Dodge Charger 1969; un Chevelle de 1971; un Rivera de 1964 y un Chevy de 1957, entre muchos otros.
Un atractivo de esta película de acción es que las persecuciones y trucos mortales en los vehículos fueron filmados, y no fueron el resultado de un buen trabajo de animación por computadora.
El director decidió hacerlo de esa manera para capturar el mejor sentimiento de las producciones de aventura de mediados del siglo pasado y así, rendirles homenaje a los realizadores de esa época.
“Eso quiere decir que pusimos a Cage a conducir en sentido contrario con autos de verdad, gritando y zigzagueando, mientras iba tan rápido como era humanamente posible”, relató Lussier, en una muestra inequívoca de que las imágenes están cargadas de adrenalina pura.