Robin Gibb FILE - In this May 15, 2007, file photo, The Bee Gees' Robin Gibb salutes the crowd after The Bee Gees were named BMI Icons during the 55th Annual BMI Pop Awards in Beverly Hills, Calif. A representative said on Sunday, May 20, 2012, that Gibb has died at the age of 62. (AP Photo/Chris Pizzello, File) (Chris Pizzello)
El segundo mellizo de los Bee Gees dijo adiós y su inolvidable voz se silenció para siempre. Robin Gibb, cantante del legendario grupo británico, falleció ayer tras una dura lucha contra el cáncer.
A sus 62 años, Gibb tuvo que cerrar el último capítulo de su vida. Dejó como legado una carrera excepcional, ya que, junto a sus hermanos Barry y Maurice, hizo historia en la música disco y el pop con Bee Gees, célebre agrupación de música disco y pop que llegó a la cúspide en los años 60 y 70 con éxitos como
De los tres hermanos, ahora solo vive Barry, pues Maurice –mellizo de Robin– murió inesperadamente en el 2003, víctima de una obstrucción intestinal.
Robin fue víctima de un cáncer de hígado y colon, que le fue diagnosticado en el 2010, tras una operación para corregir una obstrucción intestinal. Según detalló ayer la agencia de noticias AFP, los gemelos tenían una malformación congénita en el intestino.
En febrero, Gibb declaró que, gracias a su tratamiento contra el cáncer, se recuperaba en forma “espectacular”, lo cual generó esperanzas. Sin embargo, Gibb experimentó un fuerte deterioro.
A mediados de abril, sufrió neumonía; después, cayó en coma y logró despertar el 22 de abril. Sin embargo, finalmente, sucumbió ante el imparable cáncer.
De hecho, Gibb estuvo demasiado enfermo para asistir al estreno de su primera obra clásica ,
En el espectáculo musical sobre el Titanic, que se realizó en el Westminster Central Hall, de Londres, estaba planeado que Gibb interpretara en persona la canción
“Era el único lugar donde él quería realmente estar desde hace dos años y medio, y no poder estar allí ha sido para él desgarrador”, relatado su hijo, RJ Gibb.
Al cantante le sobreviven tres hijos, dos de su primer matrimonio y uno fruto de un segundo enlace.
Gibb vivía entre sus casas de Miami (Estados Unidos), Thame (Inglaterra) y la Isla de Man. Se calcula que Robin compartía con Barry una fortuna de $180 millones.
A los 9 años, Gibb emigró a Australia junto sus padres –Hugh y Barbara– y sus tres hermanos (Andy Gibb, hermano menor no formó parte de los Bee Gees).
Su padre Hugh fue un prominente baterista que, en 1958, tuvo que irse de la ciudad inglesa de Manchester a la ciudad australiana de Brisban, huyendo de las duras condiciones de la posguerra.
Fue la misma vena musical y la insistencia de su progenitor, que alentó a los hermanos a formar un grupo musical. Entonces, Barry, Maurice y Robin integraron un conjunto juvenil, que un
“Además de darle a los Bee Gees su característico liderazgo y armoniosa voz, Robin fue un compositor clave..., un multinstrumentista que tocaba desde la guitarra hasta la armónica y el órgano”, detalló Bill Crandall, de la revista
El trío permaneció activo hasta la muerte de Maurice, tras la cual Robin y Barry renunciaron definitivamente al nombre de Bee Gees.
Se calcula que el grupo vendió más de 134 millones de copias de álbumes y más de 71 millones de copias de sencillos. Solo en 1977, los Bee Gees vendieron más de 40 millones de copias de la banda sonora de la cinta
Por la innovadora fusión de armonía y los ritmos de baile de piso, el álbum sigue siendo un punto de inflexión en la historia del pop, ya que marcó el inicio de una época en el que reinó la música de baile.
Entre 1977 y 1980, los Bee Gees lograron seis premios Grammy y, entre el 2000 y 2004, tres Grammy honoríficos.
Robin, que recibió la prestigiosa Orden del Imperio Británico en el 2001, aprovechó ese momento para iniciar su carrera en solitario c on los discos
La última actuación de Robin en un escenario tuvo lugar en el teatro Palladium de Londres, en febrero, durante un concierto benéfico para ayudar a soldados heridos.
Al cierre de edición, no había detalles sobre los funerales de Gibb. Ayer, sus familiares se limitaron a pedir privacidad para afrontar la dolorosa perdida.