Aunque ha sido utilizada desde hace más de 20 años en el país, la técnica de animación stop-motion todavía se mantiene en estado experimental.
En las décadas de 1980 y 1990, en la televisión nacional, aparecieron comerciales realizados con la animación “cuadro a cuadro”, para firmas como Lacsa y Mutual Alajuela. Desde entonces, la técnica ha sido usada sobre todo en el campo académico, por estudiantes de diversas disciplinas.
“Se ha empleado en cortos académicos que terminan participando en diferentes festivales, pero ha sido algo más de experimentación o investigación. Algunos muchachos la han aplicado en videos propios, pero no necesariamente han sido animadores, sino estudiantes de video, cine o fotografía; los animadores nacionales están más enfocados en la animación 3D”, afirmó Osvaldo Sequeira, director de Studio Flex.
Entre los proyectos en stop-motion más destacados recientemente a nivel nacional está el cortometraje Animales de alquiler , del realizador Pablo Ortega , con apoyo del chileno Raúl Cuadra.
“El proceso artesanal es hacerlo con una estructura de alambre y plastilina. Ese es el que principalmente se utiliza en el país; tiene un nivel experimental muy bonito, que si uno tuviese un estudio para hacerlo, sería una técnica muy bonita, pero ninguno de los estudios que hay en el país se ha especializado en stop-motion ni ha construido una infraestructura en ese sentido”, aseguró John Tims, director de Marte Studio.