Una muestra pretende revelar el significado que tenían la vida y la muerte para nuestros antepasados precolombinos.
La exposición
La información fue recabada tras varias excavaciones realizadas en el sitio arqueológico llamado El Silo, descubierto en el 2004 a tres kilómetros de la costa del golfo de Nicoya, Guanacaste.
Entre otra cosas, allí se observa una serie de fosas dispuestas de manera circular y artefactos de formas redondeadas.
“Los descubrimientos en El Silo se hicieron en el área funeraria, es decir, en lo que fue un cementerio. Los patrones de enterramiento tienen características muy particulares que los diferencian de otros asentamientos precolombinos en Costa Rica”, explicó el arqueólogo Wilson Valerio, director de la investigación.
La primera parte de la muestra es una reproducción, a escala, de esta área funeraria y su particular diseño en forma circular.
Está conformada por dos anillos: uno interno o central y otro externo o periférico.
“El círculo periférico reúne unas 10 fosas de dos metros de diámetro y 1,70 metros de profundidad colocadas a la misma distancia una de la otra. Las fosas del círculo central son más pequeñas, miden unos 40 centímetros de diámetro, y 40 centímetros de profundidad”, detalló el arqueólogo.
Los patrones de enterramiento en las tumbas periféricas eran variados: algunas veces se depositaban individuos solos; en otras, se colocaron varios cadáveres en una sola fosa.
Los cuerpos eran colocados extendidos, flexionados (en posición fetal), pero también existía la modalidad de “paquete”, es decir, los huesos desarticulados eran apilados sin ningún orden específico.
“El diseño circular de los complejos funerarios está asociado a la cosmovisión precolombina de que la vida y a muerte estaban integradas en un ciclo, un concepto muy distinto al de las sociedades modernas que ven la muerte como el fin de la vida”, explicó Valerio.
La muestra exhibe, además, unos 80 objetos de cerámica, piedra, obsidiana, que fueron colocados junto a los restos óseos como ofrendas. “Un rasgo común en el diseño de estas piezas son las formas redondeadas. Las que representan figuras femeninas muestran curvas, senos o vientres prominentes lo que puede interpretarse como símbolo de fertilidad. Es probable que la mujer jugara un rol destacado dentro de esas sociedades”, dijo.
La exposición estará abierta hasta el 17 de abril del 2011.