Antonio Muñoz Molina apareció en una época en la que su literatura era necesaria debido a su lúcida visión crítica de la sociedad contemporánea. Ahora, ha recibido un premio por su compromiso con la libertad y la actividad intelectual.
El autor español, miembro de la Real Academia Española , recibió ayer el Premio Príncipe de Asturias de las Letras , una de las máximas condecoraciones literarias. Es el primer autor español en ganarlo desde Francisco Ayala (1998), y el primero de la generación posterior a la dictadura franquista.
Muñoz Molina (Úbeda, 1956) debutó con la novela Beatus Ille a los 30 años. Posteriormente, ganó fama con obras como las premiadas El invierno en Lisboa (1987) y El jinete polaco (1991). Desde entonces, ha sido uno de los intelectuales españoles más prominentes, por su resistencia a aceptar otra cosa que no sea la completa libertad.
“Necesitamos la ficción más que nunca, porque es un acto de soberanía, de negarnos a aceptar que la realidad es la que es. Es un acto de resistencia enconada, furiosa”, declaró tras la obtención del premio.
“Solo se puede escribir desde una absoluta libertad interior”, dijo el autor en la Casa de América tras conocer el fallo.
Muñoz Molina afirmó que los premios no deben opacar la creación literaria ; es crítico acérrimo del monopolio de las multinacionales.
En el acta, se destaca “la hondura y la brillantez con que ha narrado fragmentos relevantes de la historia de su país, episodios cruciales del mundo contemporáneo y aspectos significativos de su experiencia personal”.
Ética. El escritor costarricense Carlos Cortés considera a Muñoz Molina como el principal escritor español. “La aparición de El invierno en Lisboa , que fue su primera novela, marca el regreso de la narrativa española al panorama literario europeo en la década de 1980 y, a partir de entonces, se convirtió en un escritor fundamental”, dijo.
La crítica literaria Amalia Chaverri destacó su capacidad narrativa: “ Ventanas de Manhattan es una proeza en cuanto a la descripción, paso a paso, calle a calle y, sobre todo, ventana a ventana, de la vida en Nueva York y de cómo, metafóricamente, miles de personas se asoman por las ventanas para ver lo que pasa en esa ciudad”.
“Es un escritor que sale de la España profunda de los años 50 y 60, mucho más atrasada de lo que es ahora Latinoamérica; de esa realidad, él ha podido construir un universo distinto al de cualquier escritor contemporáneo, pero sin renunciar a sus raíces”, opinó el escritor Heriberto Rodríguez.
Rodrigo Soto destaca al Muñoz Molina articulista. “Sigo las columnas que publica en Babelia ; es una de las personas que reflexiona con mayor lucidez sobre el arte y el oficio de la narrativa de nuestros días”.