Juan Carlos Soto, representante de los autobuseros en el Consejo de Transporte Público (CTP), votó a favor de renovar la concesión de la empresa Transmasoma S. A. a pesar de que, en el momento de la votación, era presidente de la Junta Directiva de esa firma.
Así consta en el acuerdo 2018-15, emitido por el Consejo de Gobierno el 28 de julio.
Según este documento, el 24 de setiembre del 2014, el CTP renovó la concesión de la ruta Cristo Rey-barrio Cuba-San José. La decisión aparece en el acta de la sesión N.° 53-2014.
De acuerdo con la resolución, en poder de La Nación , Soto alegó que dejó de ser parte de Transmasoma S. A. desde el 2009, pero por “error” no fue desinscrito de la sociedad.
“Yo voté porque lamentablemente desconocía que yo era directivo de esa empresa, a pesar de que había salido de esa empresa desde el 2009”, manifestó Soto durante una audiencia para presentar su defensa.
Por este acto, Soto recibió una suspensión de 15 días sin derecho a cobrar dietas. Por cada sesión del CTP, los miembros de la Junta Directiva reciben ¢172.380; por mes pueden cobrar un máximo de ocho dietas.
Este diario llamó en varias oportunidades a la oficina de Soto para conocer su criterio sobre la suspensión, pero dijeron que no se encontraba.
Además, se realizaron ayer varias llamadas a su teléfono celular, pero tampoco contestó.
Por último, se intentó hablar con Pablo Ramos, abogado del empresario, pero su secretaria dijo que no estaba.
El Consejo de Gobierno revisó el nombramiento de Soto por recomendación de la Procuraduría General de la República (abogado del Estado), tras conocer una denuncia por supuesto conflicto de intereses.
“Yo no puse la sanción, fue otro órgano ajeno a mi persona y no participé en ese órgano, no me corresponde valorarlos a ellos”, declaró Carlos Segnini, ministro de Transportes.
Segnini agregó que no ve problemas para que Soto siga siendo parte del CTP.