Los empresarios autobuseros lo piensan ahora dos veces antes de deberles dinero a la CCSS y a otras entidades públicas.
La razón es que las compañías de transporte público morosas no tienen derecho a un aumento de tarifas.
Para verificar cuáles están atrasadas, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) puso en marcha un sistema de verificación en línea del cumplimiento en el pago de las cuotas obrero-patronales a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares, (Fodesaf), así como de los impuestos ante el Ministerio Hacienda.
Mediante un enlace con el programa Gobierno Digital, la Aresep ingresa en las bases de datos para confirmar la situación de las empresas concesionarias de las 568 rutas de bus.
La primera vez que se aplicó el método fue en junio anterior.
En ese momento lograron constatar que el 96% de las firmas estaban morosas. Por esa causa, solo 134 de las 568 rutas recibieron incrementos tarifarios de entre ¢5 y ¢45.
Enrique Muñoz, intendente de Transporte, explicó que “en tiempo récord” pudieron verificar la morosidad de los concesionarios, proceso que antes les tomaba muchos días.
El costo de los pasajes de autobús se ajusta dos veces al año, de acuerdo con la metodología extraordinaria, mediante la cual se reconocen los cambios en los salarios, los precios de los combustibles, insumos de mantenimiento (llantas y lubricantes) y los gastos administrativos de las empresas.
“En esta primera prueba logramos verificar lo eficiente del proyecto. Cuando hicimos el segundo ajuste, se notó la diferencia, porque más empresas llegaron a estar al día al momento de la toma de datos”, comentó el funcionario de Aresep.
En octubre anterior, en el segundo ajuste de tarifas, el 55% de las compañías estaba al día con la cancelación de las cargas sociales y los tributos.
Uno de los casos descubierto con la verificación fue el de la compañía que tiene la ruta entre San José y una comunidad guanacasteca, la cual adeudaba ¢155 millones a la CCSS y ¢85 millones a Fodesaf.
Debe mejorar. Orlando Ramírez, autobusero en San José, comentó que en el sector empresarial están de acuerdo en que la Aresep sea más estricta; no obstante, solicitó que el sistema sea actualizado regularmente.
“Nos hemos topado con casos de empresas que no reciben un ajuste de una tarifa porque el sistema no está actualizado y señala a una empresa como morosa cuando ya no lo es”, dijo.
Entre tanto, Alfredo Villalobos, presidente de la Cámara Nacional de Autobuseros (Canabús), aseguró que esa agrupación aplaude la medida.
“El pago de las obligaciones es una responsabilidad de todo empresario nacional, máxime aquellos que gozan de un contrato con el Estado, como las autobuseras”, expresó Villalobos.
A partir del próximo año será el Consejo de Transporte Público (CTP) el que deberá apretarles la faja a los empresarios autobuseros en aspectos de calidad del servicio, mediante la aplicación de un nuevo reglamento.