Los taxis rojos y los que ofrecen el servicio en el aeropuerto tendrán una rebaja en sus tarifas de un 4% en promedio.
En el caso de los taxis rojos la disminución será de ¢10 en la tarifa de banderazo (pasa de ¢640 a ¢630) y de ¢30 por cada kilómetro adicional (quedará en ¢610).
La tarifa por espera pasará de ¢3.650 a ¢3.495, y la tarifa por demora pasará de ¢6.400 a ¢6.125.
Los taxis rurales tendrán la misma rebaja para la tarifa de salida y en la tarifa variable (kilómetro adicional) pasarán de ¢795 a ¢770.
Los taxis del aeropuerto tendrán una rebaja de ¢5 en la tarifa de banderazo pasando de ¢930 a ¢925 y la tarifa variable pasará de ¢810 a ¢780.
La rebaja corresponde a la aplicación de la fórmula extraordinaria que se activa cada semestre y toma en cuenta los costos de salarios, combustibles y tipo de cambio.
La Intendencia de Transporte aprovechó el anuncio para hacer un llamado al sector de taxistas para que se pongan al día con sus obligaciones en materia tributaria, así como el pago de cargas sociales y el cumplimiento de las leyes laborales.
Además, solicitaron al Consejo de Transporte Público contar con una base de datos actualizada de todos los operadores autorizados a prestar el servicio de taxi, que permita la verificación de cumplimiento de las obligaciones legales y contractuales.
La Aresep recordó a los usuarios que pueden exigir el uso de taxímetro o maría, que las tarifas deben ser las vigentes sin importar el horario, la nacionalidad del pasajero, el estado de las calles o el lugar y que el único costo adicional que debe asumir el cliente es el pago del peaje en caso de que se requiera y sólo cuando está dentro del vehículo.
Los usuarios pueden denunciar las anomalías en el servicio de taxis de forma gratuita al llamar al 8000-273737.
Las nuevas tarifas entrarán a regir a partir del día siguiente al de la publicación en La Gaceta.