Solo 14 de cada 100 aspirantes ganan el proceso exigido por el Ministerio de Seguridad Pública para llenar las nuevas plazas de policía que crea el Gobierno.
En lo que va de este año, por ejemplo, poco más de 1.400 personas se postularon a uno de esos cargos en las 11 ferias que el Ministerio organizó en diferentes puntos del país para atraer candidatos.
Sin embargo, cerca de 1.100 postulantes ya fueron descartados y todavía no termina el proceso de zarandeo, informó Kenneth Sánchez, encargado de Reclutamiento en la cartera de Seguridad.
La mayoría de los aspirantes es rechazada en la primera de las cuatro pruebas que el Ministerio les aplica: la psicológica. Ahí se quedan 69 de cada 100.
Otros 15 no pasan los siguientes filtros: el examen médico, la prueba física y el estudio de vidas y costumbres.
Con este último colador, mediante visitas a la casa y al vecindario del candidato, se pretende evitar la infiltración de personas ligadas a la venta de drogas o con conductas problemáticas, además de que se verifican sus antecedentes.
Finalmente, de los 16 que resultan aptos para entrar a la Escuela Nacional de Policía, en promedio, uno a dos reprueban el curso básico, dijo Érick Lacayo, director de esa institución.
Este proceso de selección y reclutamiento dura cerca de un año.
De hecho, en un informe suministrado por la dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Seguridad a la Contraloría General de la República, se menciona que el proceso de contratación de policías es “muy costoso y largo”, lo que dificulta la concreción de la meta fijada por el Gobierno.
En el Plan Nacional de Desarrollo, la administración Chinchilla prometió aumentar en 4.000 el número de agentes (de 12.000 a 16.000). Pero a la Contraloría le preocupa que, al primer semestre del 2012, no se ha avanzado ni un 20%.
Marcela Chacón y Agustín Barquero, ministra a.í., y viceministro de Seguridad, afirmaron que su cartera tiene un cronograma para cumplir con la meta, el cual concentra las contrataciones más numerosas en los últimos dos años.
Hoy, afirmaron ellos, el país dispone de unos 13.000 policías.
Por su parte, el Ministerio de Planificación reportó que, en el 2011, Seguridad logró contratar 774 nuevos policías, lo que calificó como un avance “moderado” porque la meta para ese año era de 800.
Además del largo proceso de reclutamiento y formación, existen otros factores que inciden:
Si bien las plazas nuevas son incluidas en el Presupuesto Nacional que se inicia cada enero, el Ministerio no puede usarlas sino hasta que la Autoridad Presupuestaria se lo autorice. Este año, por ejemplo, la meta es agregar 600 policías, pero la Autoridad aprobó el uso de 250 cupos a partir de julio y 350 a partir de octubre.
Cada año se retiran en promedio 600 policías por despidos, renuncias y jubilaciones, por lo que se debe conseguir candidatos para llenar las plazas que dejan vacías, además de las nuevas.
La Escuela Nacional de Policía tiene hoy una capacidad limitada (700 cupos), por lo cual Chacón urgió la creación de la nueva escuela de Pococí, Limón, que podría albergar 800 estudiantes más.
Actualmente, según la Contraloría, Seguridad tiene poco más de 1.000 plazas vacantes.
Lacayo aseguró que con más infraestructura se evitará que queden plazas sin usar.
Chacón sostuvo que, pese a lo largo del proceso de reclutamiento, los filtros ayudan a encontrar personas idóneas y a erradicar la costumbre de introducir “pegabanderas” cada cuatro años. La mejor calidad del personal, agregó, disminuirá la rotación que provocan 600 bajas anuales.