San José
El Poder Ejecutivo evalúa escalonar el horario de ingreso de los empleados de varios ministerios e instituciones públicas como medida para reducir las presas en las carreteras.
Así lo confirmó el ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Carlos Villalta, durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este martes.
Entre otras cosas, se estudia que los empleados del Ministerio de Educación Pública (MEP) mantengan su horario de ingreso a las 7 a. m., mientras que los funcionarios de otras entidades como el Ministerio de la Presidencia y la Contraloría General de la República (CGR) comiencen labores a las 8:30 a. m.
El Gobierno también negociará con los colegios privados de la Gran Área Metropolitana para variar el horario de ingreso de esas instituciones educativas.
De las dos millones de personas que constituyen la fuerza laboral del país, 300.000 laboran en el sector público, según datos del Ministerio de Trabajo.
Esta no es la primera vez que se recurre a los cambios de horarios para tratar de paliar los congestionamientos viales. En el 2013, cuando un hundimiento dejó inservible un tramo de la carretera de Circunvalación entre Hatillo y Pavas, el Gobierno obligó a 55.000 empleados a variar las horas de ingreso y salida de sus trabajos.
DEL ARCHIVO: 55.000 empleados públicos cambian horario por daño en Circunvalación
Villalta anunció que este viernes 17 de junio se reunirá con el presidente Luis Guillermo Solís para tomar decisiones.
El MOPT también promete mejorar los operativos de la Policía de Tránsito para fiscalizar el cumplimiento de la restricción vehicular.
"No podemos pensar en un segundo día de restricción vehicular si no tenemos a las personas involucradas en respetar el único día de restricción que ya existe", adelantó el jerarca.
Sobre la posibilidad de decretar emergencia nacional para atender el problema de las presas en las carreteras, Villalta dijo que la medida no se ha analizado, pero no la descarta.
Luis Paulino Mora, viceministro de la Presidencia para Asuntos Legislativos, afirmó que un decreto de emergencia nacional para atacar los embotellamientos en carretera es poco probable, pues una acción de ese tipo está reservada para la atención de desastres naturales y de estados de conmoción nacional.
La semana pasada, el presidente Luis Guillermo Solís dijo que no veía cercana la publicación de un decreto de ese tipo para atender las presas en las principales vías del país.
Solís dijo en ese momento que las presas causan un perjuicio económico al país y le pidió a los diputados más recursos para aumentar la cantidad de policías de tránsito en las vías.