La ministra de Planificación, Olga Marta Sánchez, repasó, este martes, el estado del empleo público en Costa Rica y anunció un nuevo informe pronto para los diputados, aunque la conclusión ya se sabe: “Las cosas no andan bien”.
Sánchez presentó lo que el presidente Luis Guillermo Solís había anunciado como “las perspectivas del Gobierno en esta materia” y que en realidad fue un repaso de los componentes del empleo público, algunas medidas adoptadas por esta administración e ideas para el futuro, pero sin precisión de contenido ni plazos.
La exposición se dio después de la sesión semanal del Consejo de Gobierno, que se prolongó una hora y media más de lo previsto por razones que nadie mencionó. Sin un recuento de lo ocurrido en la sesión, salieron a dialogar con la prensa Sánchez, el ministro de Hacienda, Helio Fallas, y su viceministro, Fernando Rodríguez.
Después de que Fallas y Rodríguez hablaron de asuntos fiscales, Sánchez tomó el micrófono y explicó algunos detalles del paisaje del empleo público, empezando por reconocer que “es un tema que merece un tratamiento a fondo”.
El empleo público, asunto controversial en la actual coyuntura de déficit fiscal en al borde del 6% del PIB, se compone de siete elementos en el que solo uno alude directamente a las remuneraciones, según la ministra de Planificación.
Sánchez dijo que se deben definir los procesos en cada institución, revisar los perfiles laborales, simplificar sistemas y evaluar el desempeño, algo que no se ha hecho bien. También se deben debatir las remuneraciones, hacer un ordenamiento de manera transversal y modernizar el Servicio Civil.
Dijo que preparan para la otra semana un “informe fáctico sobre la condición del empleo público” para la Asamblea Legislativa, como base para impulsar “un diálogo informado”, aunque algunos diputados critican fuertemente al Gobierno por falta de acción en este sector.
“Esto no se resuelve de la noche a la mañana (...). La tarea se vuelve abrumadora”, dijo Sánchez, pues “cada vez hay más descontrol presupuestario”.