El presidente Luis Guillermo Solís compartió gallo pinto, huevo, queso y frutas con los nueve jefes de las fracciones legislativas para crear el ambiente propicio de cercanía que, según él, le permita negociar una agenda de proyectos de ley que contenga prioridades del Poder Ejecutivo y de los partidos políticos.
En poco menos de dos horas, el mandatario lanzó el primer anzuelo para tratar de pescar y mantener de cerca no solo a la fracción oficialista del Partido Acción Ciudadana, sino a sus aliados del Frente Amplio y, ahora, al bloque de la oposición que se dejó el control del Directorio del Congreso.
"Estamos viviendo lo más cercano al sistema semiparlamentario, por lo que es una obligación del Poder Ejecutivo tender puentes", dijo Solís.
Para el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, fue una reunión fructífera que les permitirá, a futuro, conversar sobre proyectos de ley de interés común u otros que, no teniendo tanto consenso, se puedan poner a discusión.
Ante pregunta de La Nación, Alfaro rechazó ponerle nombres y apellidos a esas iniciativas legales. "Lo difícil en la Asamblea es ponerle nombre a esas intenciones", dijo.
El jefe socialcristiano, Johnny Leiva, aseguró que la fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) se reunirá este mediodía para definir sus prioridades y anunciaras por la tarde.
Mientras el Gobierno busca fortalecer los lazos con Cuesta de Moras, las bancadas deberán entrar a la discusión para conformar una agenda de proyectos de ley tal como lo establece el artículo 36 del Reglamento legislativo.
Según esa norma, cada partido puede poner una cantidad de proyectos de prioridad en la agenda, según la cantidad de diputados que contenga.
Así, el Partido Liberación Nacional aporta el mayor número de propuestas, seguido por el PAC, el Frente Amplio, el PUSC, el Movimiento Libertario y las fracciones unipersonales.
El liberacionista Julio Rojas agradeció el desayuno que les dio el presidente Solís, pero advirtió que su partido no dejará de hacer control político, a la vez que anunció disposición para ayudar cuando se requiera.
Gerardo Vargas, del Frente Amplio, remarcó que, ante la presencia de un bloque de oposición en el control del Congreso, no será posible fijar una sola agenda, pues enfatizó que "sus intereses son muy distintos de los nuestros".
Aunque Solís evitó incluir en el menú del desayuno las propuestas de impuestos, en la conferencia, ante preguntas de los medios, saltó la discusión.
Sobre ese punto, el libertario Otto Guevara adujo que no hay una posición cerrada a discutir el tema fiscal, aunque añadió que solamente se podría discutir eso pronto si en dos meses se aprueban planes sobre responsabilidad fiscal y reducción del gasto público.
A la salida de la cita mañanera, el ministro Alfaro anunció el próximo desayuno para realizarse en dos meses, aproximadamente.