Gobierno expresa dudas sobre plan para sacar a los cubanos

Liberia.- Guanacaste . Con dudas. Así se mostró el ministro de Relaciones Exteriores, Manuel González, sobre el éxito que espera el Gobierno de Costa Rica del plan piloto para el traslado de migrantes cubanos desde nuestro país hacia El Salvador.

Las dudas de González radican en que aún falta afinar y confirmar los detalles del plan piloto que acordaron, este lunes, en Guatemala, los equipos técnicos de los países centroamericanos, que servirán de ruta de paso de 8.000 cubanos que están varados en Costa Rica.

Así lo expresó el canciller la tarde de ayer en el aeropuerto Daniel Oduber, de Liberia, donde, junto al presidente Luis Guillermo Solís y los ministros de la Presidencia, Sergio Alfaro, y de Comunicación, Mauricio Herrera, se reunieron con autoridades políticas estadounidenses que se acercaron para conocer, de primera mano, la crisis migratoria.

González, quien fue el único en dar declaraciones, explicó que esos detalles que están por confirmarse no dependen de Costa Rica, sino de países que pidieron reserva y discreción sobre los pormenores del plan piloto para que los cubanos puedan sortear a Nicaragua. Ese país cerró su frontera el 15 de noviembre, lo cual provocó una aglomeración de isleños en territorio nacional.

La intención es trasladar a los migrantes, vía aérea, desde Costa Rica hasta El Salvador, para que desde allí, continúen su viaje hacia Estados Unidos, atravesando en autobús Guatemala y México.

En Estados Unidos, los migrantes isleños que ingresen por tierra obtendrán su residencia a la luz de la Ley de Ajuste Cubano, que data de 1966.

Pese al acuerdo preliminar del que deriva el plan piloto, el canciller dijo que ese mecanismo no implica, de ninguna forma, una solución permanente a la crisis humanitaria.

“La selección de los grupos de cubanos y los criterios para hacerlo es algo que está en la competencia de la Dirección General de Migración y Extranjería, no de la Cancillería. Pero, todavía falta por definir el tamaño del primer grupo. No sabemos si serán 100, 50 o 200 cubanos (…). Habrá que generar confianza dentro de los países y en las personas que van a viajar, para que se pueda incrementar la frecuencia (de los viajes)”, afirmó el canciller.

Más allá de sus reservas, el diplomático pidió ser positivos y trabajar para que el plan piloto genere la experiencia necesaria a todos los países involucrados, con el fin de mejorar el proceso de traslado de los cubanos.

“En la medida de lo que se puede prever, se han cubierto todos los aspectos y detalles desde el punto de vista de la legislación de migración de todos los países que servirán de paso”, expresó.

Calma. González pidió a los cubanos y a los costarricenses no comer ansias y ser pacientes durante un tiempo más, a la espera de que el proceso de traslado acordado empiece a generar frutos.

Las expectativas del Gobierno costarricense son lograr un acuerdo con alguna aerolínea que realice vuelos directos hacia El Salvador. González dijo que el escenario ideal sería uno en el cual los vuelos sean ocupados plenamente por cubanos y no rellenar espacios en los viajes.

Empero, aclaró que eso dependerá de la disponibilidad de la aerolínea con la que se negocie.

Por otro lado, el Gobierno aclaró, de nuevo, que no está en posición de ayudar a los cubanos a financiar el viaje aéreo hacia El Salvador, por lo que cada migrante deberá cubrir sus costos.

El canciller expresó que tampoco se ofrecerá a los migrantes exonerarlos del pago del impuesto de salida, pues la ley que da sustento a ese tributo es muy específica en los casos en que se pueden hacer excepciones en su pago.

Interés de EE. UU. En cuanto a la cita con la congresista Kay Granger, tampoco se entabló algún compromiso del gobierno de Barack Obama, aunque González dijo que no descartan obtener algún respaldo financiero de esa nación.

Granger es representante del Estado de Texas en el Congreso y visitará varios albergues para enterarse de la situación que afrontan los cubanos.

En la reunión también estuvieron presentes el embajador de Estados Unidos en Costa Rica, Stafford Fitzgerald Haney, y el emisario tico en Washington, Román Macaya, así como el presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), Carlos Alvarado, y el jerarca de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Iván Brenes.

González explicó que la reunión fue para informar a las autoridades estadounidenses sobre la atención humanitaria que Costa Rica ha ofrecido a los cubanos.

La intención, agregó, no fue pedir a los norteamericanos ninguna ayuda económica o técnica para hacerle frente a la crisis.