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Édgar Ugalde (izq.) y Jorge Urbina eran las caras visibles de Costa Rica ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. El primero seguirá esa labor ad honórem . El segundo fue destituido. | ARCHIVO (Juliana Barquero)
El gobierno de Luis Gmo. Solís destituyó al embajador que se desempeñaba como una de las caras visibles de Costa Rica en el juicio contra Nicaragua, en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Jorge Urbina Ortega dejó la representación ante el Reino de los Países Bajos, el 8 de julio.
El canciller Manuel González dijo que se prescindió de los servicios de Urbina porque no es un diplomático de carrera. Además, tenía dos administraciones consecutivas en el servicio exterior: primero fue embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (2006-2010) y, después, ante el Reino de los Países Bajos (2010-2014).
González agregó que el cambio es consecuente con la política de rotación que se emprendió en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Negó que la destitución afecte el juicio en La Haya, donde el país dirime tres querellas con Nicaragua: una por isla Calero, otra por la trocha fronteriza y la última por la definición de límites marítimos.
Según González, la defensa legal costarricense no la desarrollaba Urbina, sino un grupo de cinco abogados de la Cancillería, tres de los cuales radican fuera: en Inglaterra, Suiza y Estados Unidos.
El gobierno de Solís ya definió al sustituto y está a la espera del beneplácito del Reino de los Países Bajos (Holanda). Se trataría de una persona familiarizada con el juicio.
Por su parte, el embajador Edgar Ugalde, quien es agente permanente en La Haya, tramita su jubilación después de 43 años en el servicio exterior y luego de su cese como representante ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Ugalde continuará, ad honórem , su labor en la Corte Internacional de Justicia. Mientras gestiona su pensión, se acogió a un periodo de vacaciones, que concluye a finales de setiembre.
El diplomático aceptó continuar en La Haya por solicitud del canciller y porque, en su criterio, primero están “los intereses del país”, aunque le tomó por sorpresa su salida de la OEA. Ugalde sostuvo que el presidente no le comunicó de su destitución y se enteró cuando Solís dio a conocer, en conferencia de prensa, que el abogado Pablo Barahona lo sustituiría.
“Le voy a ser honesto. Me sorprendió la manera como lo hizo el señor presidente. Siento que me están echando. Interpreté, tal vez de forma incorrecta, que me dijo: ‘Señor ya es hora de que se vaya para la casa’”, expresó Ugalde.
