El embajador de Estados Unidos en Costa Rica, Stafford Fitzgerald Haney, ya no se irá este viernes 20 de enero, pues recibió una prórroga para continuar con su cargo, confirmó la Embajada mediante un comunicado la noche de este miércoles.
En la nota, Fitzgerald manifestó que está "muy emocionado de poder continuar con el trabajo conjunto, en el avance de la relación bilateral entre Estados Unidos y Costa Rica".
El diario The New York Times, reveló el jueves 5 de enero, que el presidente electo Donald Trump, conminó a embajadores de Estados Unidos a dejar sus cargos antes del 20 de enero, día en que él asumirá el poder.
Por tal motivo, Haney dijo que tenía problemas para regresar de inmediato a su país, debido a que sus cuatro hijos en edad escolar terminaban el curso lectivo dentro de cinco meses (junio).
The New York Times informó de que "el embajador está moviéndose para encontrar pronto una casa o un apartamento debido a que su familia –que incluye a cuatro niños en edad escolar y a su esposa, quien ha estado batallando contra el cáncer– no tenga que mudarse a Estados Unidos, cuando faltan solo cinco meses para el final del curso lectivo".
Haney, de 47 años, presentó credenciales ante el presidente Luis Guillermo Solís el 8 de julio del 2015.
Durante casi dos años antes de su llegada, no hubo embajador, pues aunque él fue designado por el presidente Barack Obama desde el 2014, el Senado se retrasó en ratificar su nombramiento. El embajador habla portugués, el hebreo y el español.
El empresario de Nueva Jersey, desde el 2008 contribuyó con la campaña presidencial de Obama, al igual que su esposa, Andrea Haney, según distintas bases de datos. Es el embajador número 58 de EE.UU. en Costa Rica.