El presidente de la República, José María Figueres, discrepó ayer del acuerdo de la Primera Comisión Plena de la Asamblea Legislativa, que aprobó, en primer debate, el miércoles último, una iniciativa que concedería pasaportes diplomáticos a los exdiputados.
Figueres, quien no estaba de acuerdo con el proyecto aprobado, aseveró: "Eso constituye un privilegio y la verdad es que en este Gobierno hemos venido luchando desde el primer día contra los privilegios."
Las afirmaciones del gobernante se produjeron en Purral de Goicoechea, a las 11:15 a.m., durante la entrega de títulos de propiedad para 75 familias de esa localidad.
Ahí prefirió no adelantar si vetaría la iniciativa aprobada en el Congreso. Por ahora esperará a que finalice el trámite legislativo y, más bien, hizo una instancia a los diputados para que la propuesta no llegue a convertirse en ley de la República.
Mientras, la oposición a la aprobación definitiva de este proyecto, el próximo miércoles, se dejó sentir ayer. El diputado Ottón Solís anunció la presentación de una consulta ante la Sala de Jurisdicción Constitucional, pues estima que la asignación de los pasaportes diplomáticos a los exdiputados representa una violación al principio de igualdad.
Otros que también dijeron que no avalan tal iniciativa son Lorena Vásquez, Rafael Villalta, Bernal Aragón y Gerardo Trejos.
Sin embargo, los diputados Hernán Bravo y Saúl Weisleder mostraron otra posición pues, para ellos, la propuesta de que los exdiputados y sus familiares tenga pasaporte oficial no es un problema.
Bravo aseveró que en el proyecto votado se gravó a los pasaportes oficiales con los impuestos de salida del país, del que habían estado exentos. Weisleder dijo que el retiro del pasaporte a los exfuncionarios debía darse en un proceso paulatino de 10 años.
¿En beneficio de quien?
En la ley vigente, que fue dictada por la Asamblea Legislativa el año pasado (publicada en La Gaceta el 10 de junio de 1994), los únicos exfuncionarios que tenían acceso al pasaporte diplomático --el otro pasaporte que se otorga es el de servicio-- con carácter vitalicio eran los expresidentes de la República y las exprimeras damas.
Con el cambio que se propone, podrían tener este mismo derecho los exvicepresidentes de la República, los excongresistas, los magistrados del Poder Judicial y Tribunal Supremo de Elecciones y los exministros.
Tal beneficio se extiende, además, a las esposas o esposos, y a los hijos hasta veinticinco años de edad.
Algunos cargos que cuentan con el beneficio durante la permanencia en este --incluidos sus familiares-- son los magistrados; los vicepresidentes; los ministros y viceministros, el Contralor y el Subcontralor; al Procurador y Procurador adjunto; el Defensor y el Defensor adjunto; los presidentes de instituciones autónomas; los funcionarios del servicio diplomático y quienes desempeñan funciones en el exterior.
Proyecto transformado
El diputado socialcristiano Rafael Villalta, proponente del proyecto para modificar la ley sobre pasaportes oficiales, manifestó ayer que su iniciativa fue variada notoriamente. El cambio se puede apreciar comparando los textos que se han presentado.
Ley vigente (rige desde el 10 de junio de 1994)
Podrán tener pasaporte oficial, luego de terminar su periodo, los expresidentes de la República, las exprimeras damas, y sus hijos hasta los 25 años.
Modificación de la ley (propuesta presentada por el diputado Rafael Villalta el 3 de octubre de 1994)
Se incluye con pasaporte oficial una vez dejado el cargo a quienes hubieran ejercido interinamente la Presidencia de la República.
Proyecto votado en primer debate en la Primera Comisión Plena
Se acogió un texto sustitutivo elaborado por los diputados Hernán Bravo y Teddy Cole. La nueva versión indica que los exdiputados, los exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Supremo de Elecciones; los exministros y exfuncionarios, con rango similar, podrán conservar el pasaporte oficial tras cesar en sus cargos. El beneficio se extiende a sus familiares.