Baja calificación a Gabinete

Si se hubiera tratado de una prueba de final de curso, el Gabinete no habría superado el examen.

Tal es el resultado de las bajas calificaciones que obtuvieron el Presidente de la República y su equipo de ministros en un sondeo realizado entre periodistas nacionales, que abarcó también la labor de los jerarcas de las instituciones autonomas, quienes, con una única excepción, tampoco hubieran logrado pasar la barrera de la nota mínima.

Destacó en la consulta el hecho de que la prensa nacional calificó, por segundo año consecutivo, al titular de Educación, Eduardo Doryan Garrón, con la puntuación más alta dentro del Gabinete, pero ubicado en la categoría de regular.

En la duodécima edición del sondeo anual de La Nación, realizado entre 66 periodistas de los medios de comunicación del país, a los cuales se les pidió evaluar el desempeño de los miembros del equipo de Gobierno, Doryan logró una calificación de 6,80 en una escala de 1 a 10.

Pese a que esta valoración lo hace acreedor al primer puesto (el año anterior logró una puntuación de 7,08, lo que refleja una disminución de solo 0,28), tal cifra equivale a la categoría de regular, según los parámetros establecidos en el estudio.

Muy cercano al titular de Educación figura el ministro de Comercio Exterior, José Rossi, quien, según la prensa nacional, merece una calificación de 6,58 puntos en su gestión.

Acompañan a Doryan y Rossi en el rango de funcionarios con calificaciones superiores a 6 puntos, el ministro de Salud, Herman Weinstok, la segunda vicepresidenta de la República, Rebeca Grynspan, y el ministro de Trabajo, Farid Ayales.

El presidente de la República, José María Figueres, obtuvo una calificación de 5,06, que lo coloca en la categoría de insuficiente. Ana Gabriela Ross, de AyA, fue la jerarca de instituciones autónomas mejor calificada, con 7,15 puntos.

Eduardo Doryan y José Rossi tienen su propia historia a lo largo de los últimos 12 meses, que hace valedero el respaldo de su gestión.

En el caso del titular de Educación, tras la aprobación de la ley que reformó el régimen de pensiones del Magisterio Nacional por parte del Congreso, el domingo 9 de junio, Doryan tuvo que enfrentar la huelga más larga de la historia de los trabajadores de la educación nacional. El movimiento se extendió desde el lunes, 17 de julio, hasta el miércoles, 16 de agosto.

En cuanto a Rossi, el acuerdo marco de importación de banano latinoamericano, suscrito por nuestro país con la Unión Europea --y que rige desde el 1º de enero pasado--, le deparó al jerarca de Comercio Exterior varios meses de lucha contra las tentativas de sancionar a nuestro país impulsadas por el senador de los Estados Unidos, Robert Dole, quien asegura que dicho régimen comercial atenta contra los intereses de compañías estadounidenses.

Para el ministro Doryan, "pese a las aguas un poco picadas de este año", la calificación a su favor es la mezcla de las reformas planteadas por el Gobierno, la ampliación del curso lectivo, la presentación de un plan educativo para el año 2.005, la dignificación del docente y el trabajo en equipo con el personal ministerial y los educadores.

Desplome presidencial

En el sondeo de opinión, realizado por La Nación entre el 18 y el 22 de diciembre y en el que emitieron su juicio 66 periodistas, el presidente de la República, José María Figueres, sufrió un desplome en su imagen ante los comunicadores sociales.

De la sexta casilla que ocupó en la consulta hecha en 1994 (en la que se midió el trabajo de los primeros 7 meses de gobierno), pasó ahora al decimosexto puesto. Al cumplirse 19 meses de gobierno, la prensa le acreditó al presidente Figueres una calificación de 5,06 (0,89 menos con respecto al 94 cuando logró 5,95) en el desempeño de sus funciones, un promedio que lo ubica en la categoría de insuficiente.

Esta visión sobre el mandatario coincide con la mención desfavorable que tienen los costarricenses sobre la gestión presidencial, según reveló la encuesta de la firma Unimer, efectuada entre el 7 y el 19 de setiembre últimos.

Según Unimer, el 57 por ciento de los entrevistados valoró la labor del Presidente como mala, al tiempo que la puntuación para el conjunto del Gobierno mostró un resultado negativo del 56,5 por ciento.

En el sondeo de los periodistas, el promedio del desempeño de la administración Figueres Olsen (el Presidente y sus ministros) fue de 5,12 puntos. (Recuadro adjunto)

Los extremos empatan

No solo el ministro Doryan ocupó en el sondeo de este año la misma posición con respecto a 1994. En las instituciones autónomas repitió en la primera posición la presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Ana Gabriela Ross, quien recibió una calificación de 7,15. Esto la ubica en la categoría de aceptable, un rango superior al logrado este año por el titular de Educación.

La funcionaria es seguida por el presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, cuya labor es regular, según los periodistas, que le acreditan 6,83 puntos. La tercera posición la ocupa el presidente del Instituto Nacional de Seguros, Alejandro Soto --con 6,59 puntos--, quien fue nombrado recientemente ministro de Información.

Por debajo de la calificación de malo en su ejercicio, tanto el año pasado como este, aparece el presidente del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), Etelberto Jiménez, con un promedio de 3,49.

En la cúpula ministerial repitieron la baja calificación la extitular de Información, Florisabel Rodríguez (3,57), el ministro de Proyectos Especiales, Longino Soto (3,23), el titular de Coordinación Especial, Sergio Quirós (3,02), y el Ministro de Asuntos Especiales, Víctor Ojeda (con 2,48 de puntuación).

Colaboró en este informe el centro de documentación de La Nación.

¿Cómo se hizo?

Se distribuyó un cuestionario entre 96 periodistas (prensa, radio, televisión y agencias internacionales de noticias) entre el lunes 18 y el viernes 22 de diciembre. Del total, 66 trabajadores de los medios de comunicación devolvieron el formulario con sus opiniones.

Se pidió calificar entre 1 y 10 la labor del Presidente, los vicepresidentes de la República y los ministros de Estado; así como de los presidentes de las instituciones autónomas; en donde 1 equivalía a inaceptable; el 2, pésimo; el 3 significó muy malo; el 4, malo; el 5, insuficiente; el 6, regular; 7, aceptable; 8, bueno; 9, muy bueno y 10, excelente.

Asimismo, señalar tres aciertos e igual número de desaciertos del gobierno.