Tegucigalpa (Honduras). En todo momento evadió el asunto. Ayer, en esta ciudad, el presidente José María Figueres omitió referirse, en forma clara, a la petición que le hicieran los diputados para que destituya al ministro de Seguridad, Juan Diego Castro.
"Sobre eso ya lo dije todo el jueves en la Casa Presidencial, y lo sostengo", enfatizó cuando se le hicieron consultas acerca de la crisis política desatada ese día. El mandatario acudió aquí a la graduación de 180 nuevos agrónomos de la Escuela Panamericana de Agricultura El Zamorano, invitado por el jefe de Estado hondureño, Carlos Roberto Reina.
Una vez finalizada la actividad, en la que Figueres leyó un discurso durante 25 minutos, el Presidente accedió a hablar con La Nación sobre la posible destitución de Castro.
Sin embargo, al cuestionársele si había meditado la posibilidad de aceptarle la renuncia, que según el Ministro planteó desde que asumió su puesto, don José María insistió en que lo único que podía hacer era reiterar lo dicho el jueves. En esa oportunidad, aunque no se refirió al ministro Castro explícitamente, dijo que la fuerza policial había acudido a la Asamblea a brindar apoyo al trabajo de los diputados en la definición de proyectos que permitieran atender mejor la situación de la seguridad ciudadana.
Ese mismo día, parlamentarios de todos los partidos políticos, incluido el presidente del Parlamento, el liberacionista Antonio Alvarez Desanti, exigieron a Figueres la destitución del Ministro. No obstante, Figueres expresó, más bien, que lo respaldaba.
En su charco
En medio de la multitudinaria graduación de El Zamorano, Figueres insistió en la necesidad de procurar una "alianza para el desarrollo sostenible" con miras a la entrada del nuevo milenio.
Usando una terminología técnica y especializada que generó innumerables gestos de admiración entre los concurrentes, el Jefe de Estado costarricense elogió la trayectoria de ese centro de enseñanza agrícola, del que dijo hay más de 400 ticos egresados. El último en hacerlo fue Manrique Kopper Ramírez, a quien Figueres le entregó ayer su diploma.
El Presidente llegó aquí en un vuelo privado desde San José, acompañado por el embajador de Costa Rica ante la Organización de Estados Americanos (OEA), su cuñado Danilo Jimenez Veiga, y del piloto Armando D'Ambrossio.
Cuestionado por la prensa hondureña acerca de la negativa de Costa Rica a firmar un acuerdo sobre seguridad democrática durante la próxima cumbre regional de mandatarios por celebrarse la próxima semana en San Pedro Sula, Figueres señaló que su equipo de gobierno aún se halla estudiando los términos del acuerdo e insistió en que no hay ninguna objeción por parte del país para que se firme tal documento.
El Presidente regresó ayer en horas de la tarde.