Desde las oficinas centrales del Ministerio de Educación Pública (MEP), un “contingente” de 30 funcionarios se trasladarán a varios colegios del país para evaluar el proceso de aplicación de las pruebas nacionales que comienzan el próximo martes.
La idea es que el Ministerio evalúe lo que pasa mientras se realiza la prueba, la labor de los delegados ejecutivos en las aulas y estar cerca en caso de que que ocurra algún incidente.
“Vamos a visitar algunas regiones educativas, como por ejemplo en Guanacaste, regiones del Atlántico y vamos a visitar centros educativos de la región Central. Hasta el momento todo ha ido caminando normalmente, no hemos tenido ningún imprevisto”, comentó Lilliam Mora, directora de Gestión y Evaluación del MEP.
Son 47.622 los estudiantes que realizarán los seis exámenes de bachillerato. Esto a partir de las 9 a. m. del 1.° de noviembre para los colegios diurnos y, desde las 6 p. m. ese día para los nocturnos.
Un promedio de 3.000 personas colaborarán en el proceso de aplicación de las pruebas nacionales, entre delegados ejecutivos, funcionarios de las direcciones regionales, asistentes, asesores regionales y docentes.
El formato de los exámenes será idéntico al de años anteriores, excepto el de Matemáticas, que tendrá seis ítems donde el alumno deberá escribir el resultado numérico de una operación, sin opciones a escoger.
Seguridad. Las pruebas nacionales pasan por un rigorosa cadena de custodia desde su traslado desde San José hasta los colegios.
Esto permite al MEP evitar incidentes como el ocurrido hace dos años en Limón, en el cual las respuestas de dos exámenes de bachillerato fueron enviadas a varios alumnos a través de mensajes en WhatsApp.
Son 30 vehículos del MEP los que trasladarán las pruebas desde la capital hasta las distintas regiones del país. Los exámenes serán custodiados en las delegaciones policiales de cada localidad hasta su aplicación y también luego de su resolución.
“Las pruebas se le entregan directamente al director regional de cada localidad, que tiene que venir obligatoriamente a recogerlas. Todo es con firmas, tienen que venir debidamente identificados y las pruebas deben ser custodiadas”, explicó Mora.
Luego de que las pruebas sean resueltas por los alumnos, las hojas lectoras también deben ser custodiadas hasta su traslado a las oficinas centrales del MEP, donde unas máquinas lectoras “calificarán” alrededor de 350.000 hojas en unos tres días.
Los resultados de los exámenes se entregarán a finales de noviembre en cada colegio.
La nota final resulta del 60% de la calificación obtenida en los exámenes del MEP y el 40% de la nota de presentación (promedio de calificaciones de décimo y undécimo años, tomando en cuenta las seis materias evaluadas).
Para aprobar, se necesita una nota mínima de 68,5.
Quienes reprueben alguna materia podrán repetir el examen en abril, o matricularse para la convocatoria de educación abierta, en febrero próximo.