planta hidroelctrica Toro III
El 2013 será bondadoso en la cosecha de energía eléctrica limpia, si los proyectos no se atrasan.
Para ese año está prevista la puesta en marcha de ocho pequeñas generadoras que dotarán al país de 325 megavatios (MW) adicionales de capacidad instalada.
Se trata de plantas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), su subsidiaria la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), cooperativas de electrificación rural y empresas privadas.
La nueva oferta energética incluye producción hidroeléctrica y eólica en generadoras ubicadas en diversas comunidades del país.
El recuento de proyectos fue hecho por el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Teófilo de la Torre, durante el acto de inauguración de la planta hidroeléctrica Pirrís, el pasado 11 de setiembre.
En primer lugar, citó el jerarca, está prevista la puesta en funcionamiento de la planta Toro III.
Esta es una hidroeléctrica de 50 MW que desarrolla el ICE en Venecia, cantón de San Carlos, en alianza con la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico de Cartago (Jasec).
Su costo inicial era de $150 millones. Sin embargo, un litigio por las expropiaciones de fincas por donde pasa la planta frenó la obra por casi dos años, elevando su costo en unos $2 millones, y atrasó su puesta en funcionamiento prevista inicialmente para este 2011.
Le sigue Balsa Inferior, una inversión que la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) desarrolla en Los Ángeles de San Ramón, en la provincia de Alajuela.
La hidroeléctrica tendrá una capacidad de 35 MW y la inversión suma $110 millones.
A la lista anterior hay que sumar Cubujuquí, una generadora movida por la fuerza del agua, de 21,6 MW, que construye la Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos (Coopelesca) en Horquetas de Sarapiquí.
También está prevista la entrada en operación de las plantas Torito, Chucás y Capulín, actualmente en construcción por parte de empresas privadas mediante la figura en inglés BOT (Construya, Opere y Transfiere), según la Ley 7.200.
En Guanacaste se construye otra eólica, también bajo la modalidad BOT, la cual empezaría a generar dentro de dos años.
“Con este conjunto de generadoras, más algunas plantas privadas adicionales que se construyen amparadas a la Ley 7.200 vigente, el país podrá cumplir con la meta del Plan Nacional de Desarrollo de asegurar un mínimo del 95% de la generación eléctrica con fuentes renovables para el 2014 y quizás excederlo”, manifestó De la Torre.
Paralelamente, el ICE trabaja en la construcción de un segundo túnel en la planta hidroeléctrica Cachí para aumentar en un 60% su capacidad de generación.
Los trabajos de ampliación empezaron en el 2010, y se espera que esté lista para el 2013.
Para ese momento, la planta hidroeléctrica Cachí tendrá una potencia instalada de 160 MW, en lugar de los 100 con que opera en la actualidad.
Para el año 2013 también están contempladas varias mejoras en la planta térmica de Moín.
De acuerdo con el jerarca del ICE, esa renovación permitirá que con la misma cantidad de diésel se duplique la generación de electricidad.
Entre tanto, con la puesta en marcha de Pirrís (134 MW), el país aumentó en 400 MW su parque de generación durante este 2011.
A principios de año, el ICE inauguró la térmica Garabito, de 200 MW. Esta planta se utiliza, fundamentalmente, como respaldo durante las épocas secas, cuando disminuye la generación con agua.
En julio pasado se puso en funcionamiento la geotérmica Pailas, de 35 MW, y está pendiente para las próximas semanas la entrada en operación de un complejo eólico de 15 MW, de la Cooperativa de Electrificación Rural de los Santos (Coopesantos).
En total, nuestro país tiene más de 2.500 MW de capacidad instalada.
Según el calendario del ICE, para el 2012 no está prevista la entrada en operación de nuevas plantas.