El país no tiene registro de los últimos cinco años sobre cuáles son los tipos de cáncer más frecuentes en hombres y mujeres, y si existe alguna relación entre padecer la enfermedad y residir en un área geográfica específica.
Esas son dos de las consecuencias del atraso en las labores del Registro Nacional de Tumores (RNT), una oficina dependiente del Ministerio de Salud.
El despacho fue creado por decreto ejecutivo en 1976 para obtener datos y documentación “que ayuden a determinar la incidencia y prevalencia de esa importante causa de mortalidad en el país. También tiene el objetivo de establecer planes de control y medidas de prevención en esa materia”, dice el escrito oficial.
No obstante, en el 2008 el Ministerio de Salud redujo de cinco a dos integrantes el personal del registro, lo cual agravó el atraso que en aquel año ya existía en la incorporación de los datos al sistema.
Esa es solo una de las razones de por qué el RNT tiene documentados los tumores hasta el 2005.
María Ethel Trejos, jefa de la Unidad de Indicadores del Ministerio de Salud, quien tiene a cargo el registro, explicó que el cambio organizacional en el ministerio afectó las labores del RNT, precisamente por la supresión de tres plazas.
Trejos explicó que uno de los técnicos fue trasladado a otra área del ministerio, mientras que otra persona se acogió a la pensión.
En el caso del médico, este profesional retornó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pues estaba a manera de “préstamo” por el otrora Instituto Costarricense de Cáncer (ICC).
Lo expresado por Trejos fue confirmado por el médico Adolfo Ortiz, quien era el especialista en tumores que integraba el registro.
Para Ortiz, la trascendencia del RNT no radica en documentar la mortalidad del cáncer, sino en “planificar y definir prioridades en materia de salud”.
Actualmente, las dos personas que laboran en el Registro trabajan como digitadores, pues todos los hospitales envían en papel la información de cada tumor.
Al respecto, Ana Morice, viceministra de Salud, dijo que en los próximos meses se utilizarán $250.000 donados por la empresa GlaxoSmithKline para actualizar el sistema informático.
Por su parte, Luis Bernardo Sáenz, director del Proyecto de Fortalecimiento de la Atención Integral del Cáncer, de la Caja, dijo que “se está trabajando en un apoyo puntual” para poner al día el RNT.
Sáenz indicó que la Caja “busca una fórmula legal para aportar parte del dinero del ICC al Registro Nacional de Tumores”. Sin embargo, calificó de “poco grave” el atraso en RNT. Además agregó: “los datos de mortalidad (del registro) sí están al día y con eso sabemos cómo está el panorama (del cáncer)”.
Esa afirmación contradice a la jefa del Registro, quien asegura que la información de mortalidad está tabulada hasta el 2008.