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El actual muelle de Moín, en Limón, no cuenta con las condiciones para almacenar gran cantidad de contenedores. | ARCHIVO
Las obras para el nuevo muelle de contenedores en Moín, Limón, se iniciarán en 18 meses, según prevé la Contraloría General de la República (CGR).
Ese es el plazo que tienen la firma APM Terminals y el Gobierno para cumplir las condiciones previas al inicio de la construcción, luego que la CGR dio ayer el refrendo para la nueva Terminal de Contenedores de Moín (TCM).
El contrato estipula una inversión de $956 millones, monto que abarca diseño, construcción y equipamiento del puerto.
Las condiciones precedentes incluyen la aprobación de diseños y planos de construcción; y una nueva vía.
Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas y Transportes, indicó que el plazo para cumplir las condiciones previas podría ser menor que 18 meses.
Adelantó que su despacho tiene dos diseños de la nueva vía y en semanas definirán el trazo.
Paul Gallie, director de APM Terminal Costa Rica, dijo que apuran trámites para iniciar los estudios y permisos ambientales para los trabajos.
“Viene una plataforma a Limón a hacer estudios de suelo, se harán estudios de viento y vamos a hacer modelos matemáticos y físicos para determinar el óptimo modelo de la mano con el medio ambiente”, señaló Gallie.
El gigante holandés adjudicatario del puerto ofreció 1.000 empleos nuevos durante las obras de la terminal para contenedores. La concesión completa para esta compañía es por 33 años.
Laura Chinchilla, presidenta de la República, celebró la adjudicación y dijo que una firma extranjera supervisará la obra.
“No podemos seguir arrastrando la verguenza de ser de los últimos en el mundo en materia portuaria”, declaró Chinchilla.
La mandataria anunció que en los próximos días dará a conocer nuevos proyectos de concesión.
Al dirigente le molesta que la Contraloría refrendara el proyecto antes que se resuelvan dos procesos contenciosos presentados por las empresas bananeras y Sintrajap contra la concesión.
La nueva terminal incluye levantar un rompeolas de 2,2 kilómetros y una plataforma de 900 metros de longitud, que permitirá atender al mismo tiempo tres barcos con seis grúas.
El atractivo que ofrece la firma TCM es que habrá capacidad de “calado” de 15 metros de profundidad, que permitirá atender barcos post-Panamax, que pueden transportar hasta 8.500 contenedores.
