El primer embarque con búnker para alimentar la planta de generación térmica Garabito, del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), arribó este jueves a puerto Caldera, Puntarenas.
Se trata de una importación de 73.000 barriles de ese carburante realizada por la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
La descarga de la embarcación
Durante ese periodo, unos 30 camiones cisternas viajarán durante las 24 horas, con el carburante desde Caldera hasta la planta.
Jorge Villalobos, presidente de Recope, manifestó que la descarga directa del buque a los camiones cisternas es poco eficiente.
El jerarca explicó que las limitaciones de infraestructura para el desembarque y la poca capacidad de almacenamiento le impiden a Recope traer barcos con mayor cantidad de carburante.
“Cuando podamos hacer esto con embarcaciones de 120.000 barriles entonces lograremos disminuir el costo del transporte”, dijo.
Por ejemplo, esta embarcación tiene capacidad para transportar 280.000 barriles de hidrocarburos, pero solo trajo 73.000 barriles.
El jerarca explicó que este primer embarque se trajo en un momento cuando todavía no es crítico el suministro, para adquirir destrezas en dicha operación.
La importación de carburantes que se consumen en el país ingresan en su totalidad por el Caribe.
De acuerdo con Villalobos el costo por litro de carburante traído por Caldera es equivalente al acarreado por tierra desde Moín, Limón, hasta la generadora ubicada en Montes de Oro, Puntarenas. Sin embargo, disminuye el caos vial que provocaría transportar todo el producto por esa vía.
La importación por Caldera permitirá reducir de 60 a 30 los cisternas que diariamente trasladarán el hidrocarburo.
Estos son los meses de mayor producción de energía térmica.
“De acuerdo a las estimaciones del ICE y Recope, sería un par de embarques al mes”, contó Mora.
Para en las maniobras de descarga del búnker, la Sociedad Portuaria de Caldera suministrará los servicio de amarre y desamarre del navío y el alquiler de maquinaria que se requiera.
No obstante, el equipo de bombeo y demás operaciones pertenecen al buque y a Recope.
Garabito, con 200 megavatios (MW) de capacidad instalada, cuenta con 11 motores y cada uno posee un generador de 18,08 MW.
Esta es una de las plantas más grandes de Centroamérica pues quemará unos 137 millones de litros de búnker al año y emitirá cerca de 2.728 toneladas de de dióxido de carbono (CO2).
Actualmente la generadora tiene 10 motores instalados y está en fase de pruebas de generación.
Recope, en conjunto con el ICE, trabaja en un plan para establecer una terminal petrolera en el Pacífico, lo que implica habilitar la descarga de barcos en una terminal multiboya (antigua Fertica) y llevar el combustible mediante un ducto hasta la planta generadora.
Asimismo, se reforzará la capacidad de almacenamiento en el plantel de Recope en Barranca.
Eduardo Doryan, presidente ejecutivo del ICE, manifestó ayer que la importación de búnker por el Pacífico le da una mayor confiabilidad a la operación de la planta.
Por ejemplo, dijo, si la llegada de un barco se atrasa, debido al mal tiempo en el Caribe, la generación no se detiene.