La vía que comunica San Pedro con Vargas Araya, en Montes de Oca, San José, está a punto de colapsar debido al paso cercano de la quebrada Los Negritos, que se “come” el asfalto desde hace dos años.
El daño ha avanzado a tal punto que parte de un carril ya cayó al cauce y solo una cinta amarilla advierte del peligro a los choferes.
La Municipalidad de Montes de Oca comunicó a los jerarcas del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) el problema en una primera carta enviada en el 2012; sin embargo, aún no comenzaron las obras de reparación de la carretera.
El mantenimiento de ese tramo corresponde al Conavi y no a la Municipalidad de Montes de Oca.
“Cada aguacero va lavando más y más. Ya hemos enviado varias cartas, pero en el Conavi no hacen nada; van a esperar que se caiga todo para actuar, y nosotros no queremos eso”, dijo Fernando Trejos, alcalde de Montes de Oca.
Entre tanto, en el Conavi aseguran que conocen del problema y que a mediados de octubre una cuadrilla llevaría a cabo las obras de reparación.
Mauricio Sojo, ingeniero del Consejo, quien tiene a cargo esa zona, explicó que no entubarán la quebrada, sino que fortalecerán el talud, al tiempo que reducirán el cauce para evitar la caída de más pavimento.
“Lo que va a quedar es un canal abierto. Lo único que se va a hacer es un revestimiento de la quebrada. Ya esto está presupuestado dentro de los contratos de mantenimiento de la misma institución”, sostuvo el funcionario del Conavi.
Los trabajos estarían a cargo de la empresa constructora Hernán Solís, que tiene firmados con el Conavi los contratos de mantenimiento de carreteras en el sector.
Mientras tanto, la preocupación embarga a algunos conductores que conocen del problema. Tal es el caso de Víctor Cerdas, taxista que usa muy a menudo ese paso.
“Viera lo que es esto un día de tormenta. El agua se sale de la quebrada y anda por todo lado; alguien que no conozca incluso puede caer en esa zanja tan grande”, expresó el conductor ayer.
Por esa calle pasa gran cantidad de vehículos. Según la Policía de Tránsito, esa carretera es vital para la circulación, principalmente, de autos de personas que se dirigen hacia las universidades de Costa Rica y Latina.