"Yo es que ahorita solo vine a recoger una cosa", "Es que vengo a clases", "Buena pregunta, es que somos...", "Diay... es que no tengo donde estacionarme", "A usted qué le importa".
Esas son algunas de las respuestas de conductores que fueron sorprendidos por un equipo de La Nación parqueados en líneas amarillas o bajo rótulos de 'No estacione' del centro de San José y sobre el bulevar Ricardo Jiménez, al costado este de la Asamblea Legislativa.
Todas son justificaciones para evadir, "por algunos minutos", la Ley de Tránsito.
GALERÍA: ¿Dónde estacionan los ticos?
Con su indiferencia a las reglas de tránsito, estos conductores provocan presas, impiden el viraje de autobuses, incomodan a vehículos de emergencia, le estrechan el espacio a otros conductores e invaden zonas exclusivas de los peatones.
La legislación prohíbe estacionar frente a entradas o salidas de hospitales, clínicas, estaciones de bomberos, Cruz Roja, garages, aceras, zonas marcadas con franjas amarillas, pasos peatonales, bulevares, junto a hidrantes, intersecciones y espacios para personas con discapacidad. Sin embargo, esos sitios son tomados, a diario, por cientos de choferes y sus automotores.
Según datos de la Policía de Tránsto, durante el 2014 se realizaron 16.158 infracciones por mal estacionamiento a nivel nacional. Este año los oficiales han sorprendido mal parqueados a 8.613 vehículos.
Cerca del 95% de los partes corresponden a carros parqueados en línea amarilla. La sanción por esta falta es de ¢51.200.
En la lucha por el espacio, los peatones han tenido que acudir a la vía legal para hacer valer sus derechos.
Por ejemplo, el 28 de julio, la Sala Constitucional declaró con lugar un recurso de amparo presentado por Jaime Muñoz Cedeño, un vecino de San José de 53 años.
El recurrente reclamó que decenas de personas se estacionan sobre el bulevar Ricardo Jiménez y las calles aledañas y eso afecta a los peatones que caminan por allí.
En la sentencia, los magistrados ordenaron a la Policía de Tránsito y a la Municipalidad de San José coordinar, de inmediato, acciones para impedir que los carros se parqueen en esas zonas.
No obstante, 17 días después de aquella sentencia, este diario comprobó que el problema persiste. Decenas de personas siguen usando ese bulevar y sus alrededores como parqueos públicos pese a los rótulos de "no estacione".
Andrés Durán, abogado que mantiene su bufete en ese lugar, es una de esas personas que deja su carro sobre el bulevar.
"Antes de que Johnny Araya (exalcalde de San José) viniera e hiciera este bulevar, nosotros teníamos el derecho de vía sobre la calle 17 y tenemos derecho a parquear aquí", comentó Durán, quien alquila una oficina allí desde hace 15 años.
Durán afirma que la Policía de Tránsito y la Policía Municipal hacen controles "una vez cada dos o tres meses". No obstante, él nunca ha recibido una multa.
"Yo vengo un momentito a recoger a mi esposa a su trabajo, ella trabaja en una soda", explicó Iván Martínez, otro de los conductores que invade el espacio público.
Una funcionaria del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), identificada solo como Fressy, también deja "ocasionalmente" su vehículo sobre el bulevar.
"Solo a veces, hoy (viernes pasado) es que hay una actividad del Día de la Madre y yo saqué el carro para que entraran y salieran otras compañeras", aseguró la mujer.
Unas calles más al oeste, en pleno centro de San José, el escenario es el mismo: carros parqueados a ambos lados de la calle y un espacio en el centro para vehículos en marcha.
La escena se repite frente a la Universidad San Marcos, el Instituto Nacional de Seguros, el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Salud, los alrededores de hospitales y casi junto a cualquier institución o negocio grande.
¿Cuál es la respuesta de las autoridades? Mario Calderón, director de Tránsito, argumentó que los pocos policías con los que dispone le impiden tener mejores controles en carretera. Este cuerpo policial lo forman 763 oficiales.
Con respecto al bulevar Ricardo Jiménez, según Calderón, se están efectuando supervisiones, al menos, una vez al día.
"Impedirlo corresponde a la Municipalidad de San José, cualquier acción de impedimento es responsabilidad de ellos, nosotros lo que hacemos es recoger los vehículos y si está el conductor se le hace un parte por mal estacionamiento", aseveró el jefe policial.
Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, reconoció la poca capacidad del Ayuntamiento para responder al problema de parqueo en la ciudad.
"No es justificación alegar que no hay recursos ni decir que es una responsabilidad del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT)", señaló el funcionario.
La Municipalidad espera contar, antes del cierre del presente año, con 24 policías de tránsito municipales, los cuales podrán sancionar cualquier falta establecida en la Ley de Tránsito y remover vehículos.
Como parte de esta iniciativa, la institución adquirió una grúa que costó ¢40 millones y planea, a mediano plazo, construir un patio en barrio Cuba para vehículos decomisados.
Solano agregó que la mejor muestra del irrespeto a bulevares se da durante las noches frente a los bares de la avenida central.
"En la noche el servicio de Policía Municipal se disminuye y ese es un problema real, son decenas de vehículos los que se parquean ahí, pero es dificil ubicar a los conductores o hacerlos salir de los sitios donde están para mover los vehículos".
La Policía Municipal de San José tiene 382 oficiales y tienen programado contratar 22 más en los próximos meses.
"Socialmente no tenemos un compromiso, creemos que al tener un vehículo, por el simple hecho de ser mío, puedo ponerlo donde yo quiera y cómo yo quiera sin respeto a los peatones u otros usuarios de las vías", concluyó Mario Calderón.