“Es un procedimiento indebido”, dijo este mediodía el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, quien se reunió con Láscarez ayer tras recibir el informe de la Comisión de Ética sobre el caso. Láscarez se había separado de manera temporal para ser investigado.
“Acordamos que presentara la renuncia”, dijo el Ministro, a pesar de que Láscarez era funcionario del Servicio Exterior y por tanto era subordinado de la Cancillería. El ahora excónsul no es diplomático, sino que fue nombrado “a dedo”.
El excónsul ayudó a un libanés de apellido Ziad y un jordano apellidado Owadely a pasar la frontera de Peñas Blancas y hasta los trajo por separado a Costa Rica en su carro, que tiene placas diplomáticas.
Ziad había ingresado de manera ilegal a Nicaragua, por lo cual había sido detenido por la Policía de ese país, según un informe que recibió la Cancillería. Él es comerciante en Liberia y Owadely empresario en San José.
Láscarez no logró cumplir los dos años de gestión. En ese período enfrentó críticas por la forma como atendió miles de inmigrantes y recibió llamados de atención por cobrar “intermediación financiera” después de que se suspendió el uso de timbres consulares.