Washington
A continuación algunas claves del proyectado oleoducto Keystone XL que unirá a Canadá y Estados Unidos y cuya puesta en marcha fue autorizada por Washington este viernes tras años de debates políticos y la oposición de ambientalistas.
La decisión de la administración del presidente Donald Trump revierte la cancelación del proyecto por razones ambientales, dispuesta por su antecesor Barack Obama en el 2015.
¿Qué es Keystone XL?
Keystone XL es una extensión del actual sistema de envío de bitumen desde las arenas de Alberta, en Canadá, a refinerías de la costa sur de Estados Unidos.
El gobierno de Obama bloqueó en el 2015 una propuesta de $5.300 millones para construir 1.900 km de tuberías desde Alberta hasta Nebraska, en Estados Unidos.
Esa tubería, denominada Keystone XL, podría canalizar 830.000 barriles de petróleo por día.
¿Por qué es tan polémico?
Muchos ambientalistas convirtieron al oleoducto en un campo de batalla contra el cambio climático.
Algunos sostiene que las arenas bituminosas de Alberta son "las más sucias" del mundo.
A diferencia del crudo extraído de los tradicionales pozos, el de esas arenas debe ser sacado mediante recalentamiento subterráneo; lo cual implica utilizar agua hirviendo para separar el bitumen de la arena para luego refinarlo.
Eso, para los ambientalistas, significa que más combustibles fósiles deben ser quemados para el proceso de extracción, lo cual acrecienta el cambio climático.
El proceso también supone utilizar elevadas cantidades de agua, lo cuial genera enormes lagunas contaminadas en los otrora prístinos bosques boreales de Canadá.
Las arenas bituminosas cubren 142.000 km cuadrados, pero la industria dice que apenas el 2% está afectado por la explotación.
Los ambientalistas sostienen que el bitumen crudo contiene un corrosivo que puede romper o rajar las tuberías con los consiguientes riesgos de seguridad y salud.
¿Cuál sería el impacto económico?
TransCanada dice que Keystone aportará $3.400 millones al PIB de Estados Unidos. Esa cifra incluye $55,6 millones en impuestos a 27 condados de tres Estados.
El Departamento de Estado calculó que la construcción del oleoducto, que demorará dos años, generará unos 42.000 empleos temporales.
Los detractores alegan que, una vez terminado, el oleoducto solo demandará 50 trabajadores permanentes. En contrapartida, sostienen, eliminará muchos más empleos al desviar inversiones destinadas a energías limpias, como la solar o la eólica.
Seguridad energética
TransCanada alega que recibir 830.000 barriles diarios de crudo desde un país amigo y vecino como Canadá le reducirá a Estados Unidos en 40% su dependencia del petróleo de Oriente Medio y Venezuela.
TransCanada sostiene que transportar crudo por oleoductos bajo tierra es, por lejos, mucho más seguro que hacerlo por barcos o trenes.
También señala que en Estados Unidos hay 4,18 millones de km de tuberías de crudo y gas, las cuales suministran "el 99,9998% de los productos en forma segura y confiable".
El Keystone XL estará equipado con 21.000 sensores que darán información actualizada cada cinco segundos y se podrá aislar en minutos una avería a través de válvulas operadas por control remoto.
Los críticos dicen que el actual oleoducto Keystone ha sufrido una docena de pérdidas en su primer año de funcionamiento.