México. EFE. México entró ayer en un compás de espera para saber quién ganó en la elección clave de los comicios locales del domingo –la gobernación de Baja California–, en vista de que los resultados preliminares arrojaron más dudas que certezas.
Aunque el domingo en la noche los dos principales partidos se atribuyeron la victoria en la votación para elegir al gobernador del estado de Baja California, el panorama ayer era de total confusión, con amenazas de recurrir a los tribunales para resolver las diferencias.
En Baja California, limítrofe con EE. UU., el Partido Revolucionario Institucional (PRI, gobernante) pretendía recuperar el gobierno de ese estado después de perderlo en 1989, cuando comenzó una serie de descalabros electorales que en algunos casos ha logrado remontar.
El Partido Acción Nacional (PAN, opositor) conquistó hace 24 años el gobierno de Baja California y, 11 años después, desalojó al PRI de la Presidencia de México y lo forzó a la oposición durante 12 años, después de siete décadas dominando el mapa político del país.
Persiste la incógnita. Un día después de las elecciones en Baja California, no se sabe con certeza quién conquistó el Gobierno de ese estado, y habrá que esperar hasta mañana, cuando los distritos electorales comiencen el cómputo oficial de los sufragios.
Hasta ahora, los únicos resultados conocidos eran los preliminares que difundió el instituto electoral de Baja California, pero en las últimas horas esos datos sufrieron un fuerte descrédito y fueron declarados inválidos.
Esos resultados daban la victoria provisional al candidato del PAN, Francisco Vega, quien estaba aliado a otros tres partidos políticos, pero los cálculos tenían errores, según aceptaron las autoridades electorales del estado.
Todavía ayer, el consejo del instituto electoral de Baja California debatía si buscaba otra alternativa de cómputo y si suspendía o no la difusión de esos resultados preliminares, y lo que acordó, finalmente, fue esperar hasta el miércoles.
“Vamos a esperar al miércoles” , anunció el presidente del PRI, César Camacho, quien anoche proclamó triunfador a su candidato a gobernador de Baja California, Fernando Castro Trenti, según sus propias encuestas a pie de urna.
“El resultado va a estar muy apretado”, agregó Camacho.
Castro Trenti, lejos del triunfalismo de antenoche, también pidió ayer un compás de espera hasta el miércoles, y de ninguna forma asumió la derrota que le atribuyen los resultados preliminares de la votación, de por sí descalificados por sus máximos responsables.