Al pasar de la guardería al primer curso de primaria, la escuela Eagleside Elementary consideró que Coy debía dejar de usar el baño para niñas y empezar a usar exclusivamente el de varones, una decisión que sus padres no aceptaron. Ante esa medida, los progenitores recurrieron a la División de Derechos Civiles de Colorado, dependiente del Gobierno estatal.
El estado justifica su decisión porque, a su juicio, prohibir a Coy usar los baños femeninos –una medida de la escuela respaldada por el distrito escolar– “crea un entorno hostil tanto objetiva como subjetivamente, así como ofensivo y de intimidación”.
Decisión aplaudida. Se trata de la primera vez que una decisión de este tipo se toma en EE.UU. en relación con los estudiantes transexuales, por lo que desde el Fondo de Defensa Legal y Educación Transgénero aplaudieron un dictamen que supone “dejar el listón muy alto para los derechos de las personas transgénero”.
Durante los últimos meses, Coy Mathis –cuyo pasaporte y documento de identificación a nivel estatal lo identifican como mujer– no ha asistido a la escuela y ha sido escolarizada en casa por voluntad de sus padres.
“Estamos muy entusiasmados de que Coy vaya a regresar al colegio y a tener los mismos derechos que el resto de las niñas. Estamos extremadamente contentos de que vaya a ser tratada con igualdad y agradecemos la conclusión a la que ha llegado la División de Derechos Civiles”, expresó Kathryn Mathis, madre de la pequeña.
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