Guatemala. ACAN-EFE. Al menos cinco muertos, ocho desaparecidos y cientos de viviendas dañadas e inundadas forman parte de los estragos que dejó un sistema de baja presión que afectó el pasado fin de semana a Guatemala, informó ayer una fuente oficial.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó en su último reporte de que una persona murió, cuatro resultaron heridas y tres están desaparecidas por un alud de lodo que cayó ayer sobre un microbús en una carretera del departamento occidental de Sacatepéquez.
Mientras que en el departamento oriental de Chiquimula una fuerte corriente de agua causó la muerte de dos personas, y otras cuatro están desaparecidas, en el departamento norteño de Alta Verapaz un derrumbe ocasionó la muerte de dos menores, el pasado fin de semana.
En el municipio sureño de Villa Canales desapareció una persona debido a la inundación que provocó la crecida de un río.
La Conred dijo que las incesantes lluvias que han afectado a todo el territorio guatemaltecos colapsaron ayer el puente Motagua que une la frontera de Banderas de Guatemala y El Corinto con Honduras por la región caribeña de puerto Barrios.
Según las autoridades, la caída de unos 50 m del puente interrumpió el paso de 150 camiones de gas licuado y petróleo que ingresan cada día a Guatemala desde Honduras.
También impide que otros 250 camiones cargados de mercadería y 80 con ganado, y 150 autobuses de pasajeros, puedan transitar por ese lugar.
De acuerdo con el vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, este incidente provocará pérdidas económicas por casi $50 millones.
Además, el colapso del puente Motagua dejó incomunicadas a por lo menos 25 comunidades en el caribe guatemalteco.
La Conred informó que las lluvias han causado una treintena de derrumbes y hundimientos en varias carreteras y han inundado más de una veintena de comunidades en el interior del país.
Las autoridades de protección civil de Guatemala dan cuenta de que hasta ahora 654 viviendas han sido dañadas por las lluvias y 3.614 personas han sido evacuadas a 54 albergues que funcionan a nivel nacional, a los que han trasladado unas 250 toneladas de alimentos y ayuda humanitaria.