Ginebra
Unos 4.077 inmigrantes han muerto en lo que va del año intentando llegar a un país desarrollado tras huir de una realidad de violencia y pobreza, según el informe Viajes letales publicado hoy por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
De esas 4.077 personas, el 75% perecieron cruzando el Mediterráneo en un intento desesperado por alcanzar las costas europeas, y 230 murieron en el empeño por cruzar la frontera entre México y los Estados Unidos.
"La cifra de 3.000 inmigrantes que han perdido la vida intentando cruzar el Mediterráneo es la mayor jamás registrada desde que se tienen estadísticas. Recordemos, además, que solo estamos en setiembre” , afirmó en rueda de prensa el director de la división de investigación de la OIM, Franck Laczko.
Con respecto a las rutas de entrada a Europa usadas por los inmigrantes, en 2013 se detectaron 283 cruces desde África Occidental a las islas Canarias, 6.838 entradas a España desde Marruecos y Argelia, 40.304 entradas a Italia desde Túnez y Libia, 19.951 entradas a Croacia desde Bosnia y 24.799 entradas a Rumanía y Bulgaria desde Turquía.
En América, la patrulla fronteriza estadounidense ha registrado la muerte de 230 inmigrantes en la frontera entre México y Estados Unidos, cuando el año pasado fueron en total 445.
Los datos recopilados por la OIM reflejan que unos 22.000 inmigrantes han perdido la vida intentando alcanzar Europa desde el 2000 y más de 6.000 han muerto desde 1998 al querer cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
Las cifras, sin embargo, se consideran una estimación a la baja, pues los expertos calculan que por cada cuerpo de un inmigrante muerto recuperado, hay dos que nunca se encontraron.